Por Mamela Fiallo Flor – Gateway Hispanic
Una mujer, de color, es todo lo que la izquierda progresista busca en la política. Rostros, según ellos, que han sido excluidos. Lo que no esperaban es que ahora aparecerá en una moneda de EE.UU una pero que no comparte sus ideales. Celia Cruz, cantante cubana, era ferozmente anti-comunista. Y, a diferencia de lo más de 2 millones de exiliados, ella no escapó de la isla sino que simplemente el régimen no le permitió volver. Ni siquiera al entierro de su madre.
Celia Cruz salió de la isla antes que la revolución se declaró comunista ella ya era una cantante de renombre. Su voz fue tan reconocida internacionalmente que el tirano Fidel Castro no toleró que alguien sea más famoso que él en la isla y no la permitió volver. Además, su legado era ajeno a la revolución. Y para que persista una tiranía el ciudadano debe ser dependiente, no emprendedor.
Lo que pocos saben es que la revolución de 1959 no fue comunista en sus inicios. Al contrario, fue una resistencia armada a Fulgencio Batista, quien era socialista. Hay incluso entrevistas de la CIA donde llaman a Fidel Castro “su hombre”. Incluso romantizaron su figura.
No fue hasta tomar el poder que se recrudeció la tiranía, primero eliminando a la disidencia; con Camilo Cienfuegos a la cabeza. Luchó en la Sierra Maestra por la libertad, no para imponer el comunismo.
En el caso de Celia, el acto más simbólico de su resistencia fue viajar hasta la base de Guantánamo para topar su tierra desde una reja. Y es que en el socialismo no se construyen muros para impedir el ingreso de pueblos enemigos sino para evitar que la gente escape.
Ya lo dijo el filósofo Jean-François Revel: «Lo que marca el fracaso del socialismo no es la caída del Muro de Berlín, en 1989, sino su construcción en 1961. Era la prueba de que el socialismo real había alcanzado un grado de descomposición tal que se veía obligado a encerrar a los que querían salir para impedirles huir».
Al Cuba ser una isla, muchos escaparon en medio de tiburones. Algunos no sobrevivieron, sus precarias balsas fueron hundidas con manguera de presión. El caso más icónico fue el remolcador 13 de marzo, donde el régimen mató a 41 personas (entre ellos menores de edad y una familia entera).
Pero Celia no escapó en balsa, se fue por el aire. En su autobiografía lo detalla así:
«Comenzaron a llamarnos para abordar el avión y sin saber que era la última vez, sentí el sol de Cuba brillar en ese cielo. Me viré para atrás y vi a Ollita (su madre) sonriendo en la terraza de la terminal, y le soplé un beso».
Ya que al izquierdista promedio le caracteriza la sensibilidad, conocer su historia y su música quizás podría ayudar a sentir y sufrir lo que padecen aquellos que son desterrados de su propia cuando sus políticas toman el poder. Bien dice el refrán que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Quizás sirva como reflexión que Celia se asiló en la tierra de la cual reniega toda una generación. Ahora que está en una moneda de EE.UU. puede servir como recordatorio diario de lo que significa la libertad y cómo ella perdió incluso la capacidad de abrazar a sus seres queridos por última vez y no pudo ni velar a sus muertos.
A consiguiente, “Por si acaso no regreso” de Celia Cruz:
Por si acaso no regreso
Yo me llevo tu bandera
Lamentando que mis ojos
Liberada no te vieran
Porque tuve que marcharme
Todos pueden comprender
Pensé que en cualquer momento
A tu suelo iba a volver
Pero el tiempo va pasando
Y tu sol sigue llorando
Las cadenas siguen atando
Pero yo sigo esperando
Y al cielo rezando
Y siempre me sentí dichosa
De haber nacido entre tus brazos
Y aunque ya no esté
De mi corazón te dejo un pedazo
Por si acaso
Por si acaso no regreso
Pronto llegará el momento
Que se borre el sufrimiento
Guardaremos los rencores? Dios mío
Y compartiremos todos
Un mismo sentimiento
Aunque el tiempo haya pasado
Con orgullo y dignidad
Tu nombre lo he llevado
A todo mundo entero
Le he contado tu verdad
Pero, tierra ya no sufras
Corazón no te quebrantes
No hay mal que dure cien años
Ni mi cuerpo que aguante
Y nunca quise abandonarte
Te llevaba en cada paso
Y quedará mi amor
Para siempre como flor en tu regazo?
Por si acaso
Por si acaso no regreso
Y si no vuelvo a mi tierra me muero de dolor
(Si acaso no regreso me matará el dolor)
A esa tierra yo la adoro con todo el corazón
Tierra mía, tierra linda, te quiero con amor
(Y si acaso no regreso me matará el dolor)
Tanto tiempo sin verla, me duele el corazón
Cuando me muera
Que en mi tumba pongan mi bandera
(Y si acaso no regreso) Y que me entierren con la música
De mi tierra querida
Si no regreso recuerden
Que la quise con mi vida
(Y si acaso no regreso) Ay, me muero de dolor
Me estoy muriendo ya
Ay, ya me está matando ese dolor
(Me matará el dolor)
Siempre te quise y te querré
(Me matará el dolor)
Me matará el dolor, me matará el dolor
(Me matará el dolor)
Si no regreso a esa tierra,
Me duele el corazón