El chavismo amortiza el oro que le dio a Maradona y lo usa después de muerto

Por Marcelo Duclos – Panampost.com

Para la dictadura chavista, Diego Armando Maradona fue un socio de utilidad. Para el público, el excampeón del mundo era un partidario más de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Un ferviente convencido que llegó a la estupidez de decir que, si la revolución bolivariana lo necesitaba, era capaz de armarse para evitar una eventual invasión norteamericana. Pero detrás del show había intereses económicos bilaterales. “El 10” oficiaba de intermediario entre el régimen y las empresas europeas que buscaban un lugar en el mercado venezolano, en el marco de las conocidas sanciones. De los privados capitalistas Maradona recibía dólares y euros, y del régimen socialista lingotes de oro.

Con Maradona muerto hace dos años, el chavismo parece interesado en “amortizar” los importantes desembolsos en metal que se llevó “el Diego” y que vaya a saber uno dónde estarán hoy. El responsable del último show necrofílico de la dictadura fue el delirante gobernador de Carabobo, Rafael Lacava. Sí, el trastornado fanático de Drácula, que utilizó el logo de un vampiro/murciélago hasta en los servicios públicos del estado que gobierna desde 2017.

Aprovechando la fiebre del mundial (aunque Venezuela no compite) y la fecha conmemorativa de la desaparición del excampeón del mundo, Lacava hizo un acto partidario en el “aniversario” del Polideportivo Diego Armando Maradona. Allí, acompañado por el exfutbolista argentino Luis Islas, presentó un video animado donde juega a la pelota con Nicolás Maduro y con dos “ángeles” que bajan del cielo. Obviamente, Chávez y Maradona.

En el corto, ambos políticos chavistas aparecen representados como modernos superhéroes (lógicamente Lacava con el “Batman” en el pecho) y disputan un amistoso con los fallecidos invocados en la producción. Tanto Maradona como Chávez bajan del cielo en una forma híbrida entre superhéroe y ángel celestial, para disputar el breve encuentro con los dos inescrupulosos que ya se sirven de cualquier cosa.

Luego de un peloteo entre ambos equipos, el match se define con una anotación con la mano de Maradona, que invoca al gol en contra de Inglaterra en el mundial de México 1986. Luego de anotar el tanto, Lacava y Maduro rinden homenaje a los ángeles, que vuelven a ascender a los cielos, ante los aplausos del público partidario del trastornado gobernador.

A pesar que los presentes celebraron la bizarra producción audiovisual, el corto de animación ha cosechado duras críticas, tanto en Venezuela como en el resto del mundo.