Traducido de bitterwinter.org por TierraPura.org
Las nuevas normas entran en vigencia el 30 de junio y rigen para los agentes o representantes de artistas que critiquen al Partido Comunista Chino (PCCh), por considerarlos sospechosos de “separatismo” o por seguir religiones no autorizadas.
La Administración Estatal de Radio y Televisión ha publicado recientemente las “Medidas administrativas para los agentes y representantes de talentos en los ámbitos de la radio, la televisión y el sector audiovisual en línea”, que entrarán en vigor el próximo 30 de junio.
En China, varias organizaciones y personas actúan como agentes de artistas, actores, cantantes y de quienes participan regularmente en programas de radio, televisión o Internet. Su papel es crucial, al igual que en otros países. Sin un buen agente, un artista nunca podrá tener éxito, y alguien que tenga una historia que contar nunca será invitado a participar en los espectáculos de relevancia.
Controlar a los agentes, por tanto, significa controlar lo que se emite en la radio, la televisión y los sitios profesionales de entretenimiento en Internet.
Las autoridades chinas quizá creían que aquí había un hueco en su telaraña de control totalitario de todo. Las nuevas Medidas Administrativas llenan ese vacío. A los agentes se les dice que deben “adherirse a la dirección política correcta” y “promover los valores socialistas fundamentales”, y que serán castigados si se les encuentra en falta en estos campos.
Los agentes deben vigilar a sus representados y a sus clubes de fans, si los tienen. El artículo 10 establece que los agentes no deben ofrecer sus servicios a quienes realicen alguna de las siguientes actividades
“1) Violar los principios básicos establecidos por la Constitución, incitar a la resistencia o socavar la aplicación de la Constitución, las leyes y los reglamentos, distorsionar o negar la cultura socialista avanzada;
(2) Poner en peligro la unidad nacional, la soberanía y la integridad territorial, divulgar secretos de Estado, poner en peligro la seguridad nacional, dañar la dignidad, el honor y los intereses nacionales, y hacer apología del terrorismo, el extremismo y el nihilismo;
(3) Difamar la excelente cultura tradicional china, incitar al odio étnico y a la discriminación étnica, infringir las costumbres étnicas, distorsionar la historia étnica o las figuras históricas, herir los sentimientos étnicos y socavar la unidad étnica;
(4) Distorsionar, difamar, calumniar y negar la cultura revolucionaria, las hazañas y los espíritus de los héroes y los mártires;
(5) Violar la política religiosa del Estado, promover el xie jiao y las supersticiones;
(6) Poner en peligro la moralidad social, alterar el orden social, socavar la estabilidad social, promover la obscenidad, los juegos de azar, la drogadicción, exagerar la violencia y el terror, instigar a cometer delitos o enseñar métodos delictivos, y abogar por la discriminación basada en la raza, la nacionalidad, la región, el sexo, la ocupación, los defectos físicos y mentales, etc;
(7) Dañar la salud física y mental de los menores;
(8) Insultar o calumniar a otros o violar la intimidad de los demás, perjudicar los derechos e intereses legítimos de los demás y los intereses públicos;
(9) Otros contenidos prohibidos por las leyes, reglamentos administrativos y normas departamentales”.
La regla es amplia, pero los lectores de Bitter Winter se darán cuenta de que se incluyen las actividades religiosas no autorizadas por las políticas religiosas actuales (es decir, la “religión ilegal”), el xie jiao y la “superstición”. Esto significa que los servicios de los agentes de talento deberían negarse a casi cualquier persona que realice prácticas religiosas normales, excepto si éstas se llevan a cabo dentro de una de las religiones aprobadas por el gobierno y dentro de los estrictos límites legales que también se aplican a ellas.
Aunque no sean detenidos, los actores, cantantes y presentadores de programas de entrevistas que se nieguen a abandonar su fe no autorizada se verán privados de la posibilidad de ser representados por un agente y, por tanto, perderán probablemente la perspectiva de una carrera de alto nivel.
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