Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org
Desde el servicio de streaming Disney+ hasta los cruceros Disney, la Casa del Ratón no tiene ningún problema ético con los países en los que los gays son tratados como ciudadanos de segunda clase e incluso como delincuentes. En al menos dos de los países, la homosexualidad se castiga con la muerte.
Los empleados de Disney no se han levantado en protesta por la decisión de la empresa de asociarse con regímenes represivos, como hicieron en respuesta a la ley de Florida.
El servicio de transmición de Disney+ se ha expandido recientemente a diez países donde la homosexualidad sigue siendo ilegal: Arabia Saudí, Argelia, Egipto, Libia, Marruecos, Omán, Qatar, Túnez, Yemen y Palestina. El servicio de streaming también está disponible en Singapur, donde la actividad sexual entre personas del mismo sexo está prohibida.
En Arabia Saudí y Yemen, la homosexualidad es un delito capital que se castiga con la ejecución.
Disney Cruseros navega a países que todavía penalizan la homosexualidad, como Jamaica, Antigua y Barbuda, Dominica y San Martín. El programa “Adventures by Disney” ofrece viajes de vacaciones a Egipto, donde los homosexuales sufren una discriminación generalizada.
Como informó Breitbart News, un pequeño grupo de empleados de Disney presionó al director general Bob Chapek para que abandonara la neutralidad de la empresa en relación con la legislación sobre los derechos de los padres en la educación de Florida. Ahora Disney ha prometido luchar para derogar la ley y abrazar el activismo LGBTQ en todo el país.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis (R), criticó a los ejecutivos de Disney por intentar subvertir la voluntad de los votantes de Florida.
La semana pasada, Florida despojó oficialmente a Disney World de su autogobierno en Orlando, exponiendo a la empresa a más impuestos y regulaciones gubernamentales.
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