Traducido de Greatgameindia por TierraPura.org 

El padre de una niña discapacitada denunció que educadores de Florida ataron una mascarilla a la cara de su hija durante 6 semanas sin su consentimiento, poniendo así en grave riesgo su salud. El 7 de octubre, Sofía bajó del autobús escolar con una mascarilla, mojada por la saliva, atada a su cabeza con un fino cordón de nylon.

Un padre de Florida acusa a los educadores de la escuela primaria de su hija de obligar a su hija con síndrome de Down a llevar una mascarilla atada a la cabeza durante unas seis semanas.

La hija de Jeffery Steele, Sofía Steele, no habla y tiene la lengua dilatada. El 7 de octubre, Sofía se bajó del autobús escolar con una mascarilla, mojada por su saliva, atada a su cabeza con un fino cordón de nylon, dijo Steele a Fox News Digital, pero no salió para la escuela con una mascarilla en ese día o cualquier día anterior.

Sofía tiene un plan de educación individual (IEP), y se supone que los educadores deben informar a los padres de cualquier cambio realizado en los IEP de sus hijos, dijo Steele.

Pero la escuela nunca les informó a él ni a su esposa de que iban a exigir que Sofía llevara una mascarilla, y nadie pidió a los padres su consentimiento para atársela a la cara durante la escuela.

Steele enfatizó que su hija respira por la boca y no puede hablar, por lo que usar una mascarilla es peligroso para su salud en más de un sentido.

La escuela primaria Ocean Breeze en Indian Harbour Beach implementó su propio mandato de mascarilla en septiembre, desafiando los esfuerzos del gobernador de Florida, Ron DeSantis, para prohibir que las escuelas exijan a los niños el uso de mascarillas.

“La estudiante recibió una exención de mascarilla médica tan pronto como la madre hizo la solicitud a la dirección de la escuela”, dijo el jefe de comunicaciones estratégicas de las escuelas públicas de Brevard, Russell Bruhn, en un comunicado.

“El distrito escolar está investigando y está en proceso de reunir todos los hechos. BPS se esfuerza por asegurar que cada estudiante tenga la mejor experiencia educativa posible y continuará en ese esfuerzo”.

Steele acudió a la escuela el 12 de octubre con el oficial de servicio asignado a la escuela para exigir respuestas. Esperó varios días para expresar sus preocupaciones porque necesitaba “tomarse un tiempo” para reponerse, dijo.

Fue en esa reunión cuando el personal de la escuela supuestamente admitió a Steele que habían estado atando la mascarilla de Sofía a su cara o sujetándola con pinzas para el pelo durante unas seis semanas sin el consentimiento de sus padres.

El padre señaló que Sofía nunca había llegado a casa con la mascarilla puesta antes del 7 de octubre, por lo que especula que el personal escolar se la había quitado antes de enviarla a casa en el autobús.

“Me quedé atónito”, dijo Steele.

El colegio había informado previamente a los padres de Sofía de que ésta se quitaba los zapatos en la escuela. Steele y su mujer se pusieron en contacto con Ocean Breeze por aquel entonces porque “veían grandes cambios de comportamiento en Sofía en casa”.

“Queríamos trabajar con la escuela -estábamos trabajando con su IEP- porque estábamos recibiendo notas todo el tiempo sobre el comportamiento de Sofía en la escuela”, dijo Steele.

“Esto nos preocupaba porque estábamos viendo el mismo tipo de comportamiento negativo en casa, y se lo dijimos. Todavía no sabíamos que tenía una mascarilla en la cara en ese momento”.

Steele ha contratado a un abogado y está sacando a su hija de Ocean Breeze.

“No queremos que sea un espectáculo”, dijo el padre. Los padres de Sofía también han creado una recaudación de fondos para su hija en GiveSendGo llamada “Los derechos de Sofía”.

Según los padres de Sofía, esto es lo que ocurrió:

“Nuestra hija Sofía bajó del autobús escolar con una mascarilla atada a la cara con una cuerda de nylon. Sofía tiene síndrome de Down y, a sus siete años, no habla. Debido a su condición, tiene la lengua dilatada. Con la mascarilla atada a la cara, no podía respirar correctamente y no podía expresar su angustia.

Mi mujer reconoció el pánico de Sofía, con la cara enrojecida por tener restringida la respiración, y consoló a Sofía después de quitarle la mascarilla y fotografiar la cuerda atada alrededor de la cabeza de Sofía para asegurar la mascarilla a su cara.  La mascarilla estaba totalmente mojada por su saliva”.

“La escuela puso en riesgo la vida de Sofía. ¿Para qué? Sus profesores y el director de la escuela conocen el estado de Sofía, y la enviamos a la escuela con la seguridad de que no la enmascararían debido al peligro que podría suponer para ella.

Después de centrarnos primero en Sofía, y de tomarnos un tiempo para controlar nuestra rabia y nuestra ira contra la escuela y los profesores por haber tomado una medida tan cruel, nos enfrentamos al director de la escuela y al profesor la semana siguiente.

En esa reunión, admitieron haber atado la mascarilla a la cara de Sofía usando la cuerda de nylon y admitieron que esto ha estado ocurriendo sin nuestro conocimiento desde que se puso en marcha la política de mascarillas.

La escuela no pudo explicar qué les llevó a semejante locura. Increíblemente, su preocupación en esa reunión parecía ser mantener las cosas en secreto”.

“Aún más chocante, la escuela violó el llamado “Requisito de cobertura facial de emergencia para K-12” de la Junta Escolar del Condado de Brevard al enmascarar a Sofía.

La política dice que no se exigirá cubrir la cara a los niños con planes IEP o 504 que documenten contraindicaciones médicas, físicas o psicológicas. Por el lenguaje llano de la política, confiamos en que la escuela no enmascaraba a Sofía.

El Distrito Escolar colocó a Sofía en la escuela primaria Ocean Breeze por sus recursos para niños como Sofía con necesidades especiales. Cuando la subimos al autobús cada mañana, pensamos que la cuidaban, no que la maltrataban. Qué equivocados estábamos”.

DeSantis y el representante republicano de Florida Randy Fine destacaron la historia de Sofía el miércoles, y Fine está considerando presentar una legislación durante una sesión especial que aumentaría las penas para las personas que obligan a los niños a usar mascarillas sin el consentimiento de sus padres.

“Esto ya es un delito. Yo… planeo introducir una legislación para aumentar la pena”, dijo Fine a Fox News”…Vamos a tener una sesión especial en Tallahassee, y espero que aprobemos una ley en honor a Sofía que ponga en prisión durante mucho tiempo a personas como los miembros del consejo escolar de Brevard que le hicieron esto a Sofía”.

Fine añadió que se sintió “perturbado” cuando escuchó la historia de Steele sobre su hija.

Recientemente, se abrió una investigación tras descubrirse que los profesores de las escuelas pegan mascarillas en la cara de los alumnos a la fuerza.

Anteriormente, una niña de 12 años, Maddie, sufrió una grave pérdida de memoria y ahora está postrada en una silla de ruedas tras recibir la vacuna COVID-19 de Pfizer.

Según los expertos, el estudio australiano que afirmaba que las mascarillas obligatorias detuvieron la segunda oleada de coronavirus es una auténtica basura.

Desde el estallido de la pandemia de COVID-19, la gente de todo el mundo ha empezado a utilizar mascarillas para evitar el contagio de una persona a otra.

También el gobierno y los ministerios de sanidad de varios países están animando a la gente a llevar mascarillas siempre que salgan de casa.

Pero hasta la fecha no se ha determinado la eficacia de las mascarillas para controlar el contagio. ¿Qué eficacia tienen las mascarillas contra el COVID?

Los poros de estas mascarillas tienen un diámetro al menos 1000 veces mayor (de 55 µm a 440 µm) en comparación con el diámetro de las partículas de virus (de 60 nm a 140 nm).

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