Por Agustina Sucri – La Prensa

Parece mentira que a esta altura de los acontecimientos la figura de Anthony Fauci solo merezca una exaltación sin fisuras por parte de los principales medios al conocerse su renuncia a los cargos de director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), al de jefe del Laboratorio de Inmunorregulación del NIAID y al de asesor médico principal del presidente Joe Biden. Una decisión que entrará en vigor en diciembre próximo. Es grotesco y descarado que no hayan señalado que se trata de un funcionario tan controvertido y cuestionado por parte de la comunidad científica. Pero, claro, esto también es elocuente del ocultamiento y la manipulación de la información que ha existido en torno a la pandemia de covid desde el comienzo.

Veamos algunos ejemplos del perfil de Fauci que hicieron al conocerse la noticia de su renuncia. La agencia Associated Press (AP) lo definió como “el máximo experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos”, como “líder en la respuesta del gobierno federal a la epidemia de VIH/sida y otras enfermedades antes de la pandemia de covid”. La agencia de noticias estadounidense destaca que “fue objeto de ataques políticos y amenazas de muerte” y que “le fue asignado un servicio de seguridad para su protección”.

En esa misma línea, la agencia Reuters afirma que los esfuerzos de Fauci “para luchar contra la pandemia fueron aplaudidos por muchos expertos en salud pública incluso cuando fue vilipendiado por Trump y muchos republicanos”. Y abunda en el rol de víctima del funcionario, al asegurar: “Fauci soportó las críticas de Trump y de varios conservadores e incluso las amenazas de muerte contra él y su familia por parte de personas que se oponían a salvaguardas como la vacunación, el distanciamiento social y el uso de barbijo que él defendía para intentar limitar la letalidad de la pandemia del covid-19”.

Reuters destaca como positivo que Fauci ayudó “a dirigir los esfuerzos científicos para desarrollar y probar las vacunas covid-19 en un tiempo récord”, y asegura que “se convirtió en una figura popular y de confianza entre muchos estadounidenses mientras Estados Unidos se enfrentaba a los confinamientos y al creciente número de muertes por covid-19, e incluso inspiró la venta de galletas y muñecos con su imagen”.

De la misma partida fue la agencia EFE, al asegurar que “Fauci se ha convertido desde el surgimiento de la covid-19 en el rostro más popular de la emergencia sanitaria en Estados Unidos, con numerosas intervenciones en programas de radio y televisión para responder dudas e intentar combatir la desinformación que circula sobre la pandemia”.

Ni una sola palabra mencionan sobre los correos electrónicos que se hicieron públicos a través de una solicitud hecha por la Ley de Libertad de Información (FOIA), en los que se puede advertir, entre otras cosas, que Fauci sabía que el virus podría haber salido del laboratorio de Wuhan y estaba al tanto de que podría tratarse de un virus diseñado y peligroso, mucho antes de la declaración de la pandemia mundial.

“Solo quería agradecerle personalmente y en nombre de nuestro personal y colaboradores, por ponerse de pie públicamente y afirmar que la evidencia científica respalda un origen natural de covid-19 de un salto de murciélago a humano, no una liberación del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan”, le escribió el zoólogo británico Peter Daszak a Fauci en uno de los tantos mails.

Para entender mejor, es necesario saber que la Alianza EcoHealth de Daszak había recibido 3,7 millones de dólares en subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, parte de los cuales se utilizó para estudiar coronavirus de murciélago en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) en China. Fauci sostuvo públicamente que el coronavirus que causa el covid-19 no pudo haber sido diseñado en un laboratorio y eso motivó la nota de agradecimiento de Daszak.  

En un correo electrónico del 19 de abril de 2020, Daszak le dijo a Fauci: “Desde mi perspectiva, sus comentarios son valientes y, al provenir de su voz de confianza, ayudarán a disipar los mitos que se tejen sobre los orígenes del virus”.

Los correos electrónicos también muestran cómo el Dr. Kristian Andersen, profesor de inmunología y microbiología en el Instituto de Investigación Scripps, le dijo a Fauci en un correo electrónico el 1 de febrero de 2020, que el SARS-CoV-2 tenía “características inusuales” que “potencialmente parecen diseñadas”. Sin embargo, dos meses después, Andersen dio marcha atrás y publicó un artículo en Nature en el que afirmaba que el covid no procedía de un laboratorio ni era “un virus manipulado a propósito”. Luego de esa publicación, Fauci le agradeció vía correo electrónico y cinco meses después Andersen recibió 1,88 millones de dólares de los NIH para financiar los Centros de Investigación de Enfermedades Infecciosas Emergentes, una red mundial que estudia la transmisión de patógenos, las respuestas del sistema inmunitario y la vigilancia de patógenos y huéspedes.

Después de que sus correos electrónicos con Fauci se hicieran públicos, Andersen borró 5.000 tuits y más tarde -el 6 de junio de 2021- desactivó su cuenta, según el archivo de Internet “The Wayback Machine”, informó Newsweek. Aunque ahora volvió a activarla.

 “El artículo de Andersen desempeñó un papel clave en la formación de la narrativa de los principales medios de comunicación de que el covid evolucionó de forma natural, y también en asegurarse de que cualquiera que sugiriera que el virus podría haberse originado en un laboratorio fuera tachado de teórico de la conspiración”, remarcó el sitio The Defender.

En esos correos electrónicos que cobraron estado público, es posible advertir que en febrero de 2020 Fauci no creía que los barbijos de papel -de los que se venden en las farmacias y que usan millones de personas- protegieran a las personas sanas de contraer el covid. En un correo a Sylvia Burwell, ex secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Fauci escribió: “Los barbijos son realmente para que las personas infectadas eviten propagar la infección a las personas no infectadas, más que para proteger a las personas no infectadas de adquirir la infección. El típico barbijo que se compra en la farmacia no es realmente eficaz para mantener fuera el virus, que es lo suficientemente pequeño como para atravesar el material”. Afirmaciones estas completamente opuestas a lo que se encargó de repetir públicamente: que todos debían usar barbijos para mantenerse protegidos del covid y sus variantes.

Según pone de manifiesto The Defender, cuando el oncólogo Dr. Zeke Emanuel, ex asesor de salud del entonces presidente Barack Obama y ex miembro del Grupo de Trabajo de Salud de Bill Clinton, preguntó a Fauci por correo electrónico si las personas que se han recuperado del covid son inmunes a contraer el virus de nuevo, Fauci respondió: “No hay pruebas a este respecto, pero cabe suponer que habrá una inmunidad sustancial tras la infección”.

Claro que si las personas que se recuperaron de la enfermedad tienen inmunidad natural al virus, eso significaría que no necesitan vacunarse contra él. “Sin embargo, Fauci dijo a los estadounidenses algo muy diferente cuando afirmó que las personas que han tenido covid aún necesitan vacunarse y deben recibir al menos una dosis de la vacuna porque pueden tener más protección contra las ‘variantes altamente contagiosas’”, recuerda ese mismo sitio web.

LA REACCION DE LA COMUNIDAD CIENTIFICA

Estos correos electrónicos dejaron en evidencia tan solo una parte de la turbia trama en el ineficaz manejo de la “pandemia” que lideró Estados Unidos bajo las recomendaciones de Fauci. Recomendaciones que mantuvo adelante pese a las advertencias que recibió tempranamente de científicos de trayectoria. Tal es el caso del profesor de Medicina de la Universidad de Stanford, Jay Bhattacharya, uno de los autores de la “Great Barrington Declaration”, un documento en el que se expresó la preocupación y se alertó sobre los severos perjuicios que causarían muchas de las estrategias adoptadas como respuesta al covid-19.

Bhattacharya dijo sentirse aliviado y feliz al recibir la noticia de la renuncia de Fauci. “Ha cometido tremendos errores”, remarcó. Y en un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter el profesor de Stanford escribió: “La jubilación del Dr. Fauci tras 38 años como director del NIAID deja un legado mixto. Bajo su liderazgo, la agencia ha apoyado el trabajo de muchos científicos brillantes que han hecho descubrimientos que benefician directamente la vida de innumerables pacientes. Al mismo tiempo, el liderazgo del Dr. Fauci durante la pandemia de covid ha sido divisivo, rígido y defectuoso. Sus consejos sobre los confinamientos, el cierre de escuelas y otras restricciones, en particular, ignoraron el tremendo daño causado a los niños y a otras personas vulnerables por las propias políticas, al tiempo que no protegieron a los ancianos del covid”.

“Se valió de sus aliados en la prensa para destruir la reputación de los científicos que no estaban de acuerdo con su gestión de la pandemia, en lugar de buscar discusiones de buena fe, como debería hacer todo científico. Le deseo lo mejor al Dr. Fauci en sus futuras actividades, pero me alegraré cuando finalmente deje de ser el principal asesor médico del presidente Biden y director del NIAID”, finalizó Bhattacharya.

Sobre el lado oscuro del principal asesor de la Casa Blanca, ya se había referido en una entrevista con La Prensa Robert Kennedy Jr., autor de “The real Anthony Fauci”.

También los médicos que integran la Frontline Covid Critical Care Alliance (FLCCC, por sus siglas en inglés) emitieron un comunicado en el que manifestaron: “La FLCCC, un grupo de médicos y académicos de cuidados críticos de renombre mundial, se complace en saber que Anthony Fauci dejará el servicio gubernamental a finales de año. Lamentablemente, el daño que ha hecho a la investigación médica, la ciencia y la salud pública durante su larga carrera se dejará sentir durante años. La carrera del Dr. Fauci es una clara demostración de lo que muchos temen más de nuestro gobierno: tecnócratas impulsados por el ego que imponen al país una agenda política fracasada y sin pruebas, sin transparencia ni responsabilidad”.

“La promoción por parte del Dr. Fauci de nuevos medicamentos caros y no probados, excluyendo tratamientos genéricos seguros y ampliamente estudiados, ha causado una cantidad incalculable de enfermedades, sufrimiento y muertes”, reprochan.

“Prácticamente todas las políticas pandémicas fracasadas de nuestros gobiernos se remontan al Dr. Fauci, desde los confinamientos hasta las vacunaciones indiscriminadas y los mandatos de vacunación”, afirmó el doctor Pierre Kory, presidente y director médico de la FLCCC.

“Ignoró la inmunidad natural e impulsó ciegamente las vacunaciones masivas, incluso después de que estuviera claro que no eran eficaces para prevenir la propagación del covid-19. Los medicamentos baratos reutilizados, como la fluvoxamina, demostraron ser eficaces para reducir las hospitalizaciones y las muertes por covid-19 ya en 2020, y sin embargo él los ignoró todos”, añadió el titular de la FLCCC.

“Me entristece pensar en las innumerables vidas que podrían haberse salvado si el Dr. Fauci hubiera sido realmente el líder que todos necesitábamos y hubiera dejado que la ciencia, en lugar del beneficio, guiara nuestras políticas”, agregó por su parte el doctor Paul Marik, cofundador y director científico del FLCCC, quien por último expresó: “Al principio de la pandemia, mis colegas y yo vimos resultados positivos al utilizar medicamentos reutilizados ampliamente disponibles para tratar a los pacientes de COVID. Le dijimos al mundo, incluido el Dr. Fauci, lo que sabíamos, pero se negó a escuchar, y un sinnúmero de personas sufrieron mientras tantos murieron sin sentido”.

INVESTIGACIONES

En tanto dos senadores estadounidenses solicitaron el martes último que los Institutos Nacionales de Salud y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU (HHS, por sus siglas en inglés) preserven todos los documentos y comunicaciones relacionados con Fauci.

En una carta dirigida al secretario del HHS, Xavier Becerra, el senador Roger Marshall le exigió que “confirme inmediatamente” que el HHS está preservando todos los registros relacionados con Fauci y el doctor Francis Collins, que fue director de los NIH desde agosto de 2009 hasta diciembre de 2021. “Esta solicitud se aplica a todos los documentos, registros, memorandos, investigaciones, correspondencia u otra comunicación o cualquier parte de la misma relevante para cualquier participación del Dr. Fauci o del Dr. Collins”, decía la carta.

También el senador Rand Paul en una carta dirigida al doctor Lawrence Tabak, director en funciones de los NIH, le pidió que “garantice la preservación de todos los documentos y comunicaciones que estén en posesión del Dr. Fauci relacionados con su mandato en los Institutos Nacionales de Salud (NIH)”.

La carta de Marshall detalla cuatro “notables preocupaciones recientes” con respecto al mantenimiento de registros de los NIH, incluyendo las acusaciones pasadas de que los NIH destruyeron registros, los potenciales conflictos de intereses dentro de la Oficina del Inspector General del HHS, la práctica de los NIH de “autocontrol” y la incapacidad de los NIH de garantizar la notificación requerida de los resultados de los ensayos clínicos.

Paul tuiteó el lunes último: “La dimisión de Fauci no impedirá una investigación a fondo sobre los orígenes de la pandemia. Se le pedirá que testifique bajo juramento sobre cualquier discusión en la que haya participado en relación con la filtración del laboratorio”.

En relación con los orígenes del covid, el doctor Joseph Mercola hizo notar que en marzo de 2021 el laboratorio de Wuhan eliminó de su sitio web las menciones a su colaboración con el NIAID/NIH y otros socios de investigación estadounidenses. También eliminó las descripciones de los experimentos de ganancia de función en el virus del SARS.

“El NIH/NIAID ha financiado la investigación GOF [ganancia de función] por un valor de al menos 41,7 millones de dólares”, remarcó Mercola, para luego añadir:  “Hasta 2014, esta investigación fue dirigida por Ralph Baric en la Universidad de Carolina del Norte”. Después de 2014, cuando se prohibió la financiación federal de la investigación de ganancia de función por su peligrosidad, la investigación se canalizó al laboratorio de Wuhan a través de la Alianza EcoHealth.

Mercola concluyó: “En agosto de 2020, el NIAID anunció una inversión de cinco años y 82 millones de dólares en una nueva red global de Centros de Investigación en Enfermedades Infecciosas Emergentes que llevarán a cabo experimentos de ganancia de función para ‘determinar qué cambios genéticos o de otro tipo hacen que los patógenos [animales] sean capaces de infectar a los humanos’”.

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