Por Gabriela Moreno – Panampost.com

El abuso del régimen castrista contra los médicos cubanos que están en el exterior no tiene límites. Además de la persecución, esclavitud, amenazas, violencia, acoso y separación familiar que sufren, también los obliga a rendir pleitesía al exjefe del Partido Comunista, Raúl Castro, en su cumpleaños, este 3 de junio.

Los profesionales están obligados a impulsar una campaña con “gran intensidad” desde los destinos donde se encuentran. Prestarán «servicios» en la red con las etiquetas #RaúlPorSiempre #CubaPorLaVida y #CubaCoopera. La interactividad será monitoreada a través del sitio TalkWalker con la promesa de que quienes logren “estados destacados” recibirán “reconocimientos”. Así lo denuncia la organización Prisoners Defenders (PD), a través de su cuenta en Twitter, con la divulgación del comunicado entregado desde La Habana a los médicos vía telefónica.

Una instrucción perversa

La orden de la dictadura de Miguel Díaz-Canel por el onomástico 91 de Raúl también la debe acatar la delegación que está en Venezuela. En este país, sus integrantes deben mencionar a la cuenta @cubacooperaven para mantener un registro de aquellos que cumplieron con la instrucción.

El régimen medirá la fidelidad de los médicos en el extranjero —es evidente—, pero también intentará demostrarles que los controla a millas de ellos e impedirá deserciones, tales como la de los 17 miembros que detuvo junto a organismos de seguridad de Nicolás Maduro, cuando pretendían huir hacia Colombia.

Estos profesionales están presos y serán trasladados a Cuba. Al arribar, los espera un proceso judicial por “traición”.

Miguel Ángel Ruano, vocero de la organización independiente Gremio Médico Cubano Libre, asegura que el Artículo 135 del Código Penal establece que «el funcionario o empleado encargado de cumplir alguna misión en un país extranjero que la abandone, o, cumplida esta, o requerido en cualquier momento para que regrese, se niegue, expresa o tácitamente, a hacerlo incurre en sanción de privación de libertad de tres a ocho años”.

Una triste realidad

El castrismo ya no puede ocultar la frustración de sus delegaciones médicas. Las estadísticas de PD revelan que más de 800.000 profesionales de ‘misiones’ han desertado. A su vez, hasta la fecha han sido sancionados más de 40.000 médicos, cuya mitad —aproximadamente— tiene hijos menores en Cuba a quienes no podrán ver durante ocho años. Esta arbitrariedad corresponde a la Ley 1312 de Migración, que les prohíbe la entrada al país durante ese periodo.  Así están entre 5.000 y 10.000 padres y madres cubanas. Los testimonios abundan.

El juez segundo de distrito en materia de amparo civil, administrativa y de trabajo del Estado de Puebla, en México, José Luis Evaristo Villegas, acaba de admitir a trámite una demanda de amparo en contra de cualquier acuerdo, convenio o contrato del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que permita a médicos cubanos laborar en el país azteca.

El recurso, presentado por el abogado Fernando Castillo, señala que nadie ha cerciorado de la calidad de estos profesionales, ni verificado que hayan homologado sus estudios.

El juez de la causa resolvió no otorgar la suspensión provisional. Para ello, alegó “actos inciertos”. Sin embargo, ahora la querella está en el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Estado de Puebla. En dos semanas se conocerá la decisión sobre si México engrosará la lista de países que se benefician de la “esclavitud moderna” del castrismo que Naciones Unidas llama «trabajo forzado».

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