Traducido de Thegatewaypundit.com por TierraPura.org 

Un médico de Norfolk presentó una demanda contra el Hospital General Sentara Norfolk el 9 de noviembre, después de que prohibieran el uso de la ivermectina y de varios otros medicamentos como tratamiento para los pacientes de COVID-19.

“Creo que es un delito. Es inmoral e ilegal”, afirma el doctor Paul Marik, miembro fundador de la Alianza de Cuidados Críticos del COVID-19 (FLCCC) y director de la unidad de cuidados críticos del hospital desde hace mucho tiempo. También es presidente de la División de Medicina Pulmonar y de Cuidados Críticos de la Facultad de Medicina de Eastern Virginia.

“¿Puede entender el peso que significa tener pacientes jóvenes – pacientes jóvenes de 30 y 40 años, a los que he tenido que ver morir – mientras el hospital me impedía darles el tratamiento que creía que era lo mejor para ellos?”, dice el Dr. Marik.

El Dr. Marik afirma en su documento de 80 páginas que Sentara emitió un aviso a los médicos el pasado mes de octubre en el que sólo permitía tratar a los pacientes de COVID-19 con Ivermectina si formaban parte de un ensayo clínico.

Los privilegios hospitalarios del Dr. Marik fueron suspendidos temporalmente durante 14 días y sólo lo supo cuando se presentó a trabajar.

El martes, el juez denegó la petición de Marik de una medida cautelar. 

El juez dice en su carta de opinión,

“El Tribunal considera que Marik está legitimado para interponer una demanda de consentimiento informado en nombre de sus pacientes, pero carece de legitimación para interponer una demanda en virtud de la Ley de decisiones sobre la atención sanitaria de Virginia. El Tribunal considera además que es poco probable que Mark tenga éxito en el fondo de su demanda de consentimiento informado. Por lo tanto, el Tribunal CONCEDE EN PARTE Y DENIEGA EN PARTE la “Petición de desestimación por falta de legitimación” de Sentara y DENIEGA la “Petición de medida cautelar” de Marik.

Informó WTKR:

El juez David Lannetti emitió su fallo y opinión a última hora del martes, dictaminando que Marik no “identificó a un paciente específico” que se vería inmediatamente afectado y que el argumento de Marik sobrepasaba la ley de Virginia sobre cuándo un médico puede anular las directrices de un hospital y prescribir “tratamientos alternativos.”

El caso puede pasar ahora a un juicio civil. A partir de ahora, la próxima fecha del tribunal está programada para febrero de 2022.

Mientras el caso sigue su curso, el abogado de Marik también dice que sus privilegios hospitalarios han sido suspendidos en Sentara Norfolk.

El abogado del Dr. Marik, Fred Taylor, dijo que su lucha aún no ha terminado y que están analizando las opciones.

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