Traducido de DailyExpose.co.uk por Tierrapura.org
En Noruega, se han admitido al menos tres demandas por reacciones adversas graves a la vacuna de AstraZéneca, que han dado lugar a una compensación económica. Se espera que se estimen muchas más en relación con las lesiones causadas por la vacuna.
El Sistema Noruego de Indemnización por Daños a Pacientes (NPE) anunció el viernes 2 de julio que pagará a tres solicitantes que sufrieron graves daños tras recibir la vacuna Oxford AstraZéneca.
El NPE confirmó que la vacuna de AstraZéneca, que actualmente está suspendida en Noruega, ha provocado graves casos de coágulos sanguíneos y recuentos bajos de plaquetas en estos solicitantes, uno de los cuales lamentablemente falleció.
Dos trabajadoras de la salud, que formaban parte del grupo prioritario de vacunación, se encuentran entre las personas que tuvieron reacciones adversas tras recibir una dosis del jab, que posteriormente fue retirado del programa nacional de vacunación debido a sus graves efectos secundarios.
Las dos mujeres fueron trasladadas al hospital en marzo y una de ellas, de unos 40 años, falleció.
El hombre dijo a la NPE: “Estuve ingresado en el hospital con mucho dolor. Fue aterrador seguir las noticias sobre otros que acababan de morir por la misma vacuna”.
Rolf Gunnar Jorstad, director del organismo, anunció que están calculando la cuantía de la indemnización que debe pagarse, afirmando que la relación entre las lesiones y la vacuna ha sido establecida y confirmada por el personal médico.
Jorstad también dijo que la familia de la mujer fallecida recibirá el pago de su funeral.
En Noruega ha habido hasta ahora un total de 77 reclamos de indemnización en relación con la vacuna Covid-19. Más de 50 de estos se refieren a la vacuna de AstraZéneca, mientras que el resto están relacionadas con las vacunas de Moderna y Pfizer. Ocho de estas solicitudes se refieren a casos mortales.
Los medios de comunicación NRK (principal canal de televisión), han informado de que se han registrado más de 16.000 reacciones adversas a la vacuna Covid-19 hasta finales de junio, según la Agencia Noruega del Medicamento (NMA). Estas reacciones adversas van desde leves, como dolores de cabeza o fiebre, hasta graves, como coágulos de sangre, parálisis y anafilaxia.
Actualmente, en el Reino Unido, se han notificado un total de 1.0007.253 reacciones adversas a las vacunas Covid-19 desde diciembre de 2020, lo que incluye 1.403 muertes como consecuencia del pinchazo experimental. A pesar de esto, los medios de comunicación no reconocerán ninguna de estas lesiones ni informarán sobre los peligros de la “vacuna”. Esperemos que aquellos cuyas vidas han sido arruinadas por la inoculación puedan obtener justicia y compensación por lo que las grandes farmacéuticas les han hecho.
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