Experimento en Nevada: 8 de 9 boletas electorales con la misma firma fueron aceptadas como válidas

De Victor Joecks, Las Vegas Review-Journal

Los funcionarios electorales del condado de Clark en Nevada aceptaron mi firma en ocho boletas electorales enviadas por correo durante las elecciones generales. Esto demuestra evidencia adicional de que la verificación de firmas es una medida de seguridad defectuosa.

Durante meses, los funcionarios electorales les han dicho a los habitantes de Nevada que no se preocupen por las boletas electorales que se acumulan en los contenedores de basura de los edificios o los que se envían a direcciones equivocadas.

“Las boletas electorales enviadas por correo que son descartadas no pueden ser recogidas y votadas por cualquiera”, dice una hoja informativa de la oficina del Secretario de Estado de Nevada. “Todas las boletas deben ser firmadas en el sobre de devolución de la boleta. Esta firma se usa para autentificar al votante y confirmar que fue realmente el votante y no otra persona quien envió la boleta electoral”.

Quería probar esa afirmación simulando lo que podría pasar si alguien devolviera boletas electorales que no le pertenecen. Las oportunidades para hacer esto no eran pocas. Billy Geurin, un residente de Las Vegas, encontró cinco boletas descartadas en la sala de correo de su edificio. Un lector me envió por email una foto de una pila de correo al lado de la calle, que incluía boletas sueltas. Hay numerosas fotos de ejemplos similares en los medios sociales.

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Nueve personas participaron en este experimento. Escribí sus nombres en cursiva usando mi letra normal. Luego copiaron mi versión de su nombre en el sobre de la boleta. Este proceso era necesario para asegurar que no se rompiera ninguna ley.

El lunes pasado le pregunté al Secretario del condado de Clark, Joe Gloria, sobre tal escenario. Si las boletas firmadas por otra persona “se entregarían, todavía tendríamos la verificación de la firma para identificar la identidad”, dijo. Cuando le pregunté si confiaba en que el proceso de verificación identificaría esas boletas “falsas”, dijo: “Confío en que el proceso ha funcionado durante todo este proceso”.

Se equivocó. Ocho de las nueve boletas de mi prueba fueron aprobadas aunque tenían firmas que no coincidían con las verdaderas firmas. En otras palabras, la verificación de firmas tuvo un 89% de fracaso en la captura de firmas no coincidentes.

Esto podría explicar cómo una boleta “firmada” por Rosemarie Hartle, quien murió en 2017, pasó por la verificación de la firma, según informó 8 News Now. Podría explicar cómo a Jill Stokke, una residente de Las Vegas, se le dijo que su firma coincidía, aunque no había recibido su boleta electoral por correo.

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Los funcionarios del condado no están trabajando proactivamente para determinar si actores sin escrúpulos abusaron de esta vulnerabilidad a gran escala gen. La oficina del Secretario Gloria no “tiene un equipo de investigación”. Dijo que su oficina atrapa votos fraudulentos “cuando nos los reportan”. Así que si un criminal no admite que cometió fraude electoral, es poco probable que el condado de Clark se entere de ello.

Dejemos de lado la carrera presidencial. Menos de 200 votos separan a los principales candidatos del Distrito Senatorial 5. En 2018, el senador estatal Keith Pickard ganó su carrera por 24 votos. Incluso pequeñas cantidades de fraude pueden cambiar los resultados.

No está claro cuánto fraude electoral tuvo lugar en Nevada. Pero está claro que la verificación de la firma no es el control de seguridad que los funcionarios electorales hicieron que fuera.