Nuestro espíritu los irrita porque, cuando hablamos, los ponen en evidencia. Cuando la verdad entra en la habitación, las mentiras se esconden.
Por Joe Kovacs – World Net Daily traducido por Tierra Pura.info
La superestrella del pop Nicki Minaj dio el domingo (21 de diciembre de 2025) una advertencia ominosa contra permitir que personas llenas del espíritu del anticristo ocupen el poder en Estados Unidos.
Al aparecer junto a Erika Kirk en el AmericaFest de Turning Point USA en Phoenix, Arizona, Minaj dijo que no es sólo Nigeria el que enfrenta una persecución brutal de quienes siguen las enseñanzas de Jesús.
«Los cristianos han sido perseguidos aquí en nuestro país de diferentes maneras», dijo Minaj. «Así que, cuando hablamos de Nigeria y otros países, tengan en cuenta que las administraciones anteriores no vieron nada malo en ello, y eso es lo que les pasó a ellos».
Realmente creo que hay gente que se siente cómoda criticando a los cristianos aquí en nuestro país. Y es realmente reprensible. No podemos permitir que gente así ocupe el poder. Es la verdad. No podemos permitir que ocupen el poder quienes tienen problemas con nuestra adoración a Dios.
Ella continuó: «Miren lo que se les está haciendo a los cristianos en todo el mundo y pregúntense por qué las personas en este país que estaban en posiciones de poder se sintieron tan cómodas al tratar de quitarnos nuestras voces.
Tenían tanto miedo, tanta intimidad, tanta inseguridad, tanta pequeñez interior que les irritaba oírnos y vernos adorar a Dios. Nuestro espíritu les irrita porque, cuando hablamos, se les nota.
Cuando la verdad entra en la habitación, las mentiras se esconden. No salen voluntariamente. Hay que arrancárselas. Se esconden porque no quieren que sepamos quiénes son realmente tras puertas cerradas, porque incluso ellas saben lo malvado que es privar a la gente de adorar a Dios.
Minaj también dijo que los cristianos necesitan recordar a sus hermanos creyentes en todo el mundo que también enfrentan una persecución mortal.
«Damos por sentado que, ahora mismo en este mundo, hay personas que no pueden adorar a Dios como les plazca, donde les plazca», dijo. «Lo damos por sentado porque lo tenemos. Ni siquiera podemos imaginar no tener ese derecho«.
Pero cada vez que oramos y tenemos comunión, debemos recordar a quienes ahora mismo están en este mundo escondidos para orar y tener comunión. Y debemos orar por ellos.
