Los reportes en toda China sobre adolescentes y jóvenes declarados “con muerte cerebral” tras accidentes, seguidos inmediatamente por rápidas procuras de múltiples órganos, continúan generando escrutinio e indignación en el país. Ahora, la admisión de un médico —quien afirmó que los órganos vitales “deben estar vivos” al momento de ser extraídos— está alimentando un nuevo alarmismo sobre las prácticas de trasplante del Partido Comunista Chino (PCCh) y su largo historial de abusos contra los derechos humanos.
Un video publicado en X el 22 de noviembre muestra a un médico chino desafiando una creencia ampliamente extendida sobre la donación de órganos. En el clip, afirma sin rodeos: “Definitivamente no conocen esta verdad que cambiará su forma de entender esto. Solemos pensar que los órganos pueden donarse después de que una persona muere. Hoy debo decirle a todos esta verdad: el requisito del trasplante de órganos es que los órganos deben estar vivos cuando salen del cuerpo original”.
Doctor: El paciente debe estar aún vivo
El médico continúa: “Oyeron bien. Los órganos deben recibir suministro de sangre, y el corazón tiene que seguir latiendo cuando se abre el pecho. Excepto por las córneas y algunos otros, como hueso y piel, la mayoría de los órganos —hígado, corazón, bazo, pulmones, riñones— no pueden usarse después de la muerte”.
Concluye con un recordatorio contundente: “Así que el requisito del trasplante de órganos es que su corazón siga latiendo. Simplemente no existe eso de donar órganos después de una muerte accidental como imaginamos. ¿Lo entienden ahora?”
Las declaraciones resonaron profundamente en un país donde la “muerte cerebral” —una condición que el régimen trata como equivalente a la muerte— no está definida legalmente, no es bien comprendida y no goza de aceptación cultural.
Un patrón perturbador
Los medios chinos muestran un patrón inquietante: un joven sufre un accidente, es declarado “con muerte cerebral” poco después y, en cuestión de horas, se realiza la extracción de múltiples órganos. Algunos casos recientes incluyen:
3 dic. 2025 – Hunan: Liu Guoping, graduado de medicina de 25 años, fue declarado con muerte cerebral después de un accidente. En el Hospital Afiliado Segundo de la Universidad Nanhua donó cuatro órganos y dos tejidos, beneficiando a seis pacientes.
13 oct. 2025 – Wuhan: Minmin, una mujer de 28 años, fue declarada con muerte cerebral tras un accidente. En el Hospital Tongji donó hígado, riñones, corazón, páncreas y córneas.
11–31 oct. 2025 – Henan: Ni Haichao, de 14 años, cayó de un edificio y estuvo más de 20 días en terapia intensiva. Fue declarado con muerte cerebral el 30 de octubre. El 31, su madre firmó el consentimiento. Para el 1 de noviembre —menos de 24 horas después— se habían extraído su hígado, riñones, pulmones y córneas.
14 oct. 2024 – Fujian: Lu Qile, de 16 años, fue declarado con muerte cerebral tras un choque. Donó corazón, hígado, riñones y córneas.
Julio 2024 – Guizhou: Guo Jiayi, de 17 años, fue declarado con muerte cerebral tras un accidente y donó cinco órganos vitales.
Nov. 2023 – Fujian: Un niño de 13 años identificado como Xiaokun sufrió una hemorragia cerebral y paro cardíaco. Ocho días después lo declararon con muerte cerebral. Se extrajeron corazón, hígado, un pulmón, riñones y córneas.
14 nov. 2023 – Henan: Una niña de 11 años llamada Niuniu tuvo retirado su ventilador. Un video muestra a su madre diciéndole entre lágrimas: “Hija mía, no tengas miedo…”. Esa tarde le retiraron corazón, hígado y riñones.
27 oct.–5 nov. 2023 – Guangxi: Deng Xingyan, estudiante universitaria de 20 años, fue declarada con muerte cerebral una semana después de un accidente. Se extrajeron corazón, pulmones, hígado y riñones.
7 jun. 2019 – Guangdong: Zeng Xiaokang, de 21 años, fue declarado con muerte cerebral días después de un accidente y donó seis órganos mayores en un solo día.
En redes sociales, muchos expresan preocupación: “Desde el 1 de mayo de 2024, el trasplante de órganos fue legalizado. ¡Cuiden a sus hijos, protéjanse! ¿Cómo puede haber tantas muertes cerebrales? Todos los trasplantes requieren órganos vivos”.
Otro escribió: “Los órganos de enfermos o cadáveres no pueden usarse. Solo órganos sanos de personas vivas. Detrás del trasplante está el desprecio por la vida humana”.
El trasfondo de la tecnología de “muerte cerebral”
Las preocupaciones sobre el sistema de trasplantes chino están profundamente ligadas a la persecución del PCCh contra Falun Gong. El exjefe policial Wang Lijun registró 254 patentes, entre ellas un inquietante dispositivo médico: el “impactador primario del tronco cerebral”, conocido como la “máquina de muerte cerebral”.
Un informe de Minghui de 2019 afirmaba que Wang y otros usaron el dispositivo en experimentos humanos. El aparato provoca un golpe violento que genera una lesión instantánea en el tronco cerebral, produciendo “muerte cerebral”.
En 2017, un documental surcoreano reveló que desde 2000 unos 20.000 pacientes de Corea del Sur viajaron a China para trasplantes exprés, la mayoría provenientes de prisioneros de conciencia, especialmente practicantes de Falun Gong. El documental también señalaba que la tecnología de Wang había alcanzado su tercera generación.
El Dr. Lee Seung-won, presidente de la Asociación Coreana de Ética en Trasplantes, declaró: “El impactador del tronco cerebral no tiene otro propósito que inducir un estado de muerte cerebral para la extracción de órganos. ¿Quién provocaría deliberadamente la muerte cerebral?”
Testimonio presencial: extracción forzada en Sujiatun
Una de las primeras denunciantes, conocida como Annie, relató lo que vio en el hospital de Sujiatun, el primer lugar donde se expuso públicamente la extracción forzada de órganos en 2006.
Afirmó: “Mi marido y yo trabajamos allí entre 1999 y 2004. Él era neurocirujano. El hospital extraía grandes cantidades de órganos —hígados, córneas y más— de practicantes de Falun Gong. Algunos eran llevados al crematorio mientras aún respiraban”.
Su testimonio impulsó las primeras investigaciones internacionales.
Durante un desfile militar en 2025, Xi Jinping habría bromeado con Vladimir Putin sobre trasplantes de órganos y vivir “hasta los 150 años”, comentario que generó preocupación global. Expertos en derechos humanos recuerdan que la situación es grave, no un chiste.
El Dr. Wang Zhiyuan, presidente de WOIPFG, afirmó: “Desde que comenzó la persecución a Falun Gong, el PCCh lanzó operaciones masivas de extracción de órganos en vida. Hoy este crimen se ha expandido a toda la sociedad, desde prisioneros de conciencia hasta ciudadanos comunes, incluso bebés”.
Temores renovados
La reciente ola de diagnósticos de “muerte cerebral” entre jóvenes chinos, junto con la confirmación de un médico de que los órganos deben extraerse de cuerpos aún vivos, está reavivando el temor de que el sistema de trasplantes del PCCh se haya expandido más allá de los presos políticos y esté alcanzando a la población general.









