El comité asesor de vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos votó este jueves modificar una de sus recomendaciones históricas: dejar de sugerir que todos los recién nacidos del país reciban la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B en las primeras 12 a 24 horas de vida.
La nueva guía establece que, cuando la madre da negativo para hepatitis B, la decisión sobre vacunar o no al bebé al nacer deberá tomarse de manera individual entre las familias y su médico. En esos casos, si no se aplica la dosis al momento del nacimiento, el esquema recién debería comenzar a los dos meses de edad.
Una votación dividida
La decisión no fue unánime:
- Ocho miembros del comité votaron a favor de la modificación.
- Tres integrantes —los doctores Raymond Pollack, Cody Meissner y Joseph R. Hibbeln— se manifestaron en contra.
El representante del Centro de Servicios de Medicare y Medicaid, Andrew Johnson, aclaró que la actualización no afectará la cobertura del seguro médico, incluyendo Medicaid.
En los casos en que la madre desconozca su estado o dé positivo para hepatitis B, la recomendación de aplicar la vacuna al nacer se mantiene sin cambios, dado el mayor riesgo de transmisión.
Reacciones de organizaciones y especialistas
Mary Holland, directora ejecutiva de Children’s Health Defense, celebró la decisión y sostuvo que el cambio devuelve a las familias la capacidad de decidir junto con su médico sobre la vacunación en el nacimiento. También elogió que el debate se diera “con transparencia”, en línea con el compromiso de apertura que —según afirmó— viene promoviendo el secretario Kennedy.
Por su parte, la doctora Monique Yohanan, especialista en políticas de salud del think tank Independent Women, afirmó que nunca existió, a su juicio, “una razón científica sólida para una vacunación universal en un país donde el 99% de los recién nacidos no están en riesgo”. Consideró que la actualización permitirá enfocar mejor los recursos en mujeres que sí requieren atención prioritaria, como aquellas que viven con hepatitis B, inmigrantes o madres con antecedentes de uso de drogas intravenosas.
Otras definiciones del comité
El panel también votó —esta vez por 6 a 4 y una abstención— recomendar que, después de recibir la primera dosis de la vacuna, los padres conversen con su profesional de salud sobre la posibilidad de realizar un test serológico para verificar el nivel de anticuerpos.
Además, se aprobó actualizar el financiamiento del programa Vaccines for Children (VFC), para alinearlo con las nuevas recomendaciones. Algunos miembros se abstuvieron al no tener claridad total sobre el impacto presupuestario del cambio, reflejando que el debate fue intenso durante las dos jornadas de sesiones.
Un cambio postergado
Las votaciones originalmente estaban previstas para septiembre, pero se postergaron para que el grupo de trabajo del CDC pudiera presentar más datos y análisis. La decisión final se retrasó incluso un día adicional para revisar la redacción exacta de la propuesta.









