El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), Robert F. Kennedy Jr., informó que la cartera a su cargo ha iniciado una investigación formal sobre un incidente ocurrido en una escuela del Medio Oeste, donde un niño habría sido vacunado sin el consentimiento de sus padres y pese a que la familia contaba con una exención legalmente reconocida en ese estado.
El funcionario calificó el hecho como “grave” y enfatizó que el gobierno del presidente Donald Trump no permitirá ninguna acción que vulnere los derechos de los padres en materia de decisiones sanitarias.
“Hoy anuncio medidas decisivas que HHS está tomando para defender algo absolutamente fundamental en este país: el derecho de los padres a guiar las decisiones de salud de sus hijos”, declaró Kennedy Jr. “Ese derecho no es opcional, no es negociable, y bajo la administración Trump no será ignorado”.
Una investigación en marcha
Según explicó, el episodio involucró la aplicación de una vacuna financiada con fondos federales en el marco del programa Vaccines for Children. La escuela habría administrado la dosis sin el permiso de los padres y a pesar de que existía una exención religiosa válida.
“HHS ha lanzado una investigación sobre un incidente preocupante en el Medio Oeste. Una escuela administró una vacuna financiada federalmente a un niño sin el consentimiento de los padres y a pesar de una exención estatal legalmente reconocida”, señaló.
Kennedy Jr. remarcó que ignorar una exención religiosa no solo “rompe la confianza”, sino que también “viola la ley”. Agregó que el gobierno federal actuará con firmeza cada vez que una institución interfiera en las decisiones que corresponden a las familias.
Un mensaje directo a escuelas y proveedores
El secretario fue claro en su advertencia: “No vamos a tolerarlo”. Subrayó que cualquier entidad que reciba fondos federales debe cumplir estrictamente las leyes federales y estatales que protegen los derechos parentales.
“Si un proveedor se interpone entre usted y su hijo, HHS intervendrá. Si un proveedor ignora el consentimiento, viola una exención o mantiene a los padres al margen, HHS actuará de forma rápida y decisiva”.
Kennedy Jr. enfatizó que el programa Vaccines for Children “nunca debe convertirse en una vía para eludir a los padres”. También defendió la importancia de fortalecer la relación entre familias y sistema sanitario, señalando que la confianza es un pilar esencial para la salud pública.
Defensa de la autoridad de los padres
Al finalizar su declaración, el secretario reafirmó el compromiso de la administración con los derechos parentales: “Los padres conocen mejor a sus hijos, los padres aman más a sus hijos, y HHS siempre defenderá su voz, su autoridad y su posición central en las decisiones de salud de sus hijos”.
La investigación continúa en curso, y desde HHS anticiparon que se darán a conocer más detalles a medida que avance el proceso.









