Fuente: Gustavo Cardenas en X
Todo comenzó con susurros: unas pocas personas bajo los puentes, familias que desaparecían de la noche a la mañana. Pero pronto se volvió imposible de ignorar. En toda China, decenas de miles se desvanecieron en un silencio digital. No eran criminales, sino víctimas de un algoritmo. Detrás de la promesa de “confianza”, un sistema oculto decide quién puede vivir libremente… y quién queda borrado de la propia sociedad.









