Traducido de Natural News por TierraPura
- El fluoruro, añadido a los suministros públicos de agua, es una neurotoxina relacionada con un menor coeficiente intelectual, trastornos de la tiroides y cáncer.
- La industria azucarera financió investigaciones a favor del flúor para desviar la culpa del papel del azúcar en la caries dental.
- Las agencias reguladoras ocultan los peligros del flúor mientras lo promueven como un «logro de salud pública».
- Los estudios muestran que el fluoruro se acumula en el cerebro, pero los gobiernos continúan con la fluoración masiva.
- Existen métodos de desintoxicación, pero la conciencia pública sigue reprimida por los intereses corporativos.
Durante décadas, los gobiernos han insistido en que el flúor en el agua potable previene la caries dental, una afirmación que ahora se ha revelado como uno de los mayores fraudes científicos de la historia. El flúor, un subproducto tóxico de las industrias del aluminio y el fosfato, se ha relacionado con daño cerebral, disfunción tiroidea y cáncer. Sin embargo, la presión a favor de la fluoración nunca tuvo como objetivo la salud pública; fue un plan calculado de la industria azucarera para desviar la atención de su propio papel en la causa de las caries, a la vez que se aseguraba de que sus ganancias permanecieran intactas.
Documentos recientemente descubiertos revelan cómo los intereses corporativos, incluidos los de las grandes empresas azucareras y los fabricantes de productos químicos, manipularon las investigaciones, silenciaron a los críticos y presionaron a los reguladores para que mantuvieran el flúor en los suministros públicos de agua, a pesar de la abrumadora evidencia de sus peligros.
El papel de la industria azucarera en la propaganda del flúor
El engaño comenzó en la década de 1930, cuando el Instituto Mellon, financiado por industriales como Andrew Mellon (quien también era propietario del gigante del aluminio ALCOA), inició una investigación para exonerar al azúcar de causar caries. Gerald Cox, un químico financiado por la industria azucarera, promovió el flúor como una «solución mágica» contra las caries, a pesar de que sus propios estudios demostraban que las soluciones dietéticas naturales (como la vitamina D y el calcio) funcionaban mejor.
Para 1939, Cox abogó públicamente por la fluoración del agua, omitiendo sus vínculos con la industria. El lobby azucarero promovió entonces el fluoruro como la solución a la caries dental, garantizando así que el consumo de azúcar permaneciera sin control. Documentos internos confirman que se trató de una estrategia deliberada: el fluoruro se convirtió en el remedio, mientras que las ganancias del azúcar se dispararon.
Los efectos devastadores del flúor para la salud
El fluoruro es una toxina acumulativa, lo que significa que se acumula en el cuerpo con el tiempo. Los estudios lo relacionan con:
- Coeficiente intelectual más bajo en niños (34 estudios confirman daño cognitivo)
- Disfunción tiroidea (el flúor bloquea la absorción de yodo)
- Cáncer de hueso (osteosarcoma) (una investigación de Harvard encontró un riesgo elevado en los niños)
- Trastornos neurológicos (pérdida de memoria, dificultades de aprendizaje)
A pesar de esto, agencias como los CDC continúan respaldando la fluoración, ignorando la ciencia independiente en favor de narrativas respaldadas por la industria.
Captura regulatoria y ciencia suprimida
La EPA y la FDA han ignorado durante mucho tiempo los peligros del flúor, a pesar de las advertencias internas. En 1977, investigadores del Instituto Nacional del Cáncer descubrieron que la fluoración estaba relacionada con 10,000 muertes por cáncer al año; sin embargo, los hallazgos fueron encubiertos.
Demandas recientes obligaron a admitir lo siguiente:
- Los CDC admitieron que el flúor prenatal no ofrece ningún beneficio dental significativo.
- Los tribunales dictaminaron que la fluoración supone un «riesgo irrazonable» de pérdida de coeficiente intelectual en los niños.
Sin embargo, la fluoración persiste, protegida por el cabildeo corporativo y la complicidad del gobierno.
Cómo desintoxicarse del flúor
Aunque los funcionarios niegan los riesgos, existen métodos de desintoxicación:
- Agua filtrada (filtros de ósmosis inversa o de alúmina activada)
- Cambios en la dieta (alimentos ricos en yodo, selenio, magnesio)
- Agentes quelantes (curcumina, vitamina C, cilantro)
Use únicamente pasta dental, enjuague bucal y otros productos de higiene bucal naturales y sin flúor. La concienciación pública está creciendo, pero un cambio sistémico exige rechazar la ciencia controlada por la industria.
Un siglo de mentiras: es hora de la verdad
La fluoración nunca tuvo un propósito de salud: fue una estratagema corporativa para proteger sus ganancias mientras envenenaba a la población. Desde la manipulación de la industria azucarera hasta los encubrimientos gubernamentales, la verdad ha permanecido oculta durante casi un siglo.
Ahora, a medida que investigaciones independientes exponen los peligros del flúor, la pregunta persiste: ¿Actuarán finalmente los gobiernos o seguirán sirviendo a sus amos corporativos? La respuesta depende de la demanda pública de transparencia, rendición de cuentas y el fin de este engaño tóxico.