En un anuncio que sorprendió al mundo, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, informó que Israel y Hamás firmaron la primera fase de su plan de paz, marcando lo que calificó como “un día histórico y sin precedentes” para Medio Oriente.
El mandatario explicó que el acuerdo contempla la liberación de todos los rehenes “muy pronto” y la retirada gradual de las tropas israelíes hacia una línea previamente acordada, como primer paso hacia una “paz fuerte, duradera y eterna”.
“Todas las partes serán tratadas con justicia”, aseguró Trump en su comunicado, añadiendo que este avance representa “un gran día para el mundo árabe y musulmán, Israel, las naciones vecinas y los Estados Unidos de América”.
Trump agradeció además el rol de los mediadores de Catar, Egipto y Turquía, quienes colaboraron activamente para concretar el entendimiento. “Benditos sean los pacificadores”, concluyó el presidente en su mensaje.
Durante un evento previo en la Casa Blanca, el secretario de Estado, Marco Rubio, ingresó al salón y entregó una nota al mandatario. Tras leerla, Trump comentó ante el público: “Acabo de recibir una nota del secretario de Estado diciendo que estamos muy cerca de un acuerdo en Medio Oriente y que me necesitarán muy rápidamente”.
Minutos después, interrumpió su participación diciendo: “Tengo que irme ahora a intentar resolver algunos problemas en el Medio Oriente”.
Con este anuncio, la administración Trump busca consolidar un nuevo capítulo en su política internacional, marcada por acuerdos de reconciliación entre Israel y varias naciones árabes.
El posible fin de las hostilidades entre Israel y el grupo terrorista Hamás abriría la puerta a una etapa inédita de cooperación regional bajo el impulso de Washington.