Fuente: La Gaceta
En Suiza, un hombre será encarcelado durante 10 días por afirmar en redes sociales que «sólo existen hombres y mujeres». El condenado es Emanuel Brünisholz, reparador de instrumentos musicales de Burgdorf (cantón de Berna). En diciembre de 2022 respondió a un mensaje del parlamentario Andreas Glarner con un comentario en Facebook: «Si desentierras a personas LGBTI dentro de 200 años, sólo encontrarás hombres y mujeres por sus esqueletos. Todo lo demás es una enfermedad mental promovida en las escuelas».
La reacción no tardó en llegar. Activistas de género lo denunciaron bajo el artículo 261bis del Código Penal suizo, una norma aprobada originalmente contra el odio racial y religioso, pero ampliada en 2020 para incluir la «identidad sexual».
Brünisholz fue interrogado por la policía en agosto de 2023 y declarado culpable de «menospreciar públicamente» a personas LGBT. El tribunal le impuso una multa de 500 francos suizos (unos 535 euros), convertible en diez días de prisión en caso de impago. Tras recurrir sin éxito, además se le sumó una tasa judicial de 600 francos.
Firme en su postura, el suizo anunció en sus redes sociales: «Es oficial: el 2 de diciembre entro en prisión por diez días». Publicó incluso la citación del Oficio de Ejecución de Justicia de Berna.
La condena ha despertado críticas por lo que se considera un ejemplo flagrante de censura ideológica. El comentarista Daniel Stricker acusó a los grandes medios suizos de complicidad: «Se quejan de las restricciones a la libertad de expresión en EEUU, pero guardan silencio sobre esto».
Los críticos denuncian que el artículo 261bis se ha convertido en un arma para silenciar a quienes defienden la verdad biológica y cuestionan la imposición de la ideología de género. Mientras tanto, el Parlamento suizo debate ampliar todavía más estas disposiciones para blindar la «identidad de género», lo que, según opositores, supondría institucionalizar la censura.