Fuente: Voz Media
Por Williams Perdomo
Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y aliado clave en la campaña de Donald Trump, murió tras recibir un disparo en el cuello durante un evento en la Universidad del Valle de Utah en Orem, Utah. El asesinato fue confirmado por el presidente.
“El gran y legendario Charlie Kirk está muerto. Nadie entendió o tuvo el corazón de la juventud en Estados Unidos mejor que Charlie. Era amado y admirado por TODOS, especialmente por mí, y ahora ya no está con nosotros. Melania y mis condolencias van a su hermosa esposa Erika y familia. Charlie, te queremos”, escribió Trump en Truth Social.
El ataque se suma a la lista de atentados perpetrados en los últimos años contra líderes conservadores que defienden las ideas de la libertad. Apenas un mes atrás, en Colombia, fue asesinado el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, tras el atentado que sufrió el 7 de junio durante un acto de campaña en la localidad de Fontibón, a las afueras de Bogotá.
Otro asesinato político que causó gran conmoción fue el del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, ocurrido en 2023. Fue abatido con tres disparos en la cabeza al salir de un mitin que se realizaba en el norte de Quito.
La violencia dirigida contra líderes conservadores no es un fenómeno aislado, sino que se ha manifestado en diferentes partes del mundo. En 2022, la tragedia alcanzó a Japón, cuando el ex primer ministro Shinzo Abe fue abatido a tiros mientras ofrecía un discurso en una calle de Nara. Años antes, en 2018, Brasil fue escenario de otro atentado, cuando el entonces candidato y futuro presidente Jair Bolsonaro fue apuñalado en medio de un acto de campaña.
En 2024, el entonces candidato presidencial Donald Trump también sobrevivió a un ataque durante un mitin en Pensilvania, cuando recibió un disparo en el oído.
Los líderes conservadores europeos también han sido atacados
Los conservadores europeos no escapan de la violencia política. Meses antes del ataque a Donald Trump, el primer ministro eslovaco Robert Fico recibió varios disparos tras una reunión de Gobierno y tuvo que ser operado de urgencia para salvar su vida.
Entre tanto, en España, el 9 de noviembre de 2023, el exvicepresidente del Parlamento Europeo y cofundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, fue víctima de un atentado en pleno centro de Madrid. Mientras caminaba por la calle, un hombre se le acercó y le disparó en el rostro, impactando la bala en su mandíbula y provocándole heridas graves. A pesar de la gravedad del ataque, Vidal-Quadras fue trasladado consciente al hospital Gregorio Marañón, donde fue sometido a cirugía y permaneció ingresado varios días.
Estos hechos muestran que la violencia dirigida contra líderes conservadores, lejos de ser un fenómeno aislado, se ha manifestado de manera recurrente en distintos rincones del mundo. Y es algo que ya había alertado justamente Charlie Kirk.
En abril, el activista conservador hizo una publicación en la que abordó la violencia política por parte de la izquierda radical. En ese sentido, Kirk alertó de que «la cultura del asesinato se está extendiendo entre la izquierda».
«El 48% de los liberales afirma que asesinar a Elon Musk estaría, al menos en cierta medida, justificado. El 55% opina lo mismo sobre Donald Trump», escribió Kirk en su cuenta de X.
Assassination culture is spreading on the left. Forty-eight percent of liberals say it would be at least somewhat justified to murder Elon Musk. Fifty-five percent said the same about Donald Trump.
— Charlie Kirk (@charliekirk11) April 7, 2025
In California, activists are naming ballot measures after Luigi Mangione.
The… pic.twitter.com/xiGAAvoPHy
«La izquierda está siendo azuzada hasta alcanzar un frenesí violento»
El joven de 31 años explicó además que «la izquierda está siendo azuzada hasta alcanzar un frenesí violento. Cualquier revés, ya sea perder unas elecciones o un juicio, justifica una respuesta de máxima violencia. Esta es la consecuencia natural de la cultura de protesta de la izquierda, que tolera la violencia y el caos desde hace años. La cobardía de los fiscales locales y los funcionarios escolares ha convertido a la izquierda en una bomba de relojería».