Por Oriana Rivas – Panampost.com
Al gobierno de Pedro Sánchez poco le importan las advertencias que varios países del mundo han hecho sobre los peligros de tejer alianzas con la empresa china Huawei, por riesgos de espionaje por parte del régimen comunista de Xi Jinping; pues a contramano, el Ministerio del Interior del país europeo cerró un contrato con la compañía valorado en 12,3 millones de euros para la gestión y almacenamiento de escuchas telefónicas judiciales.
Es tal la magnitud de las preocupaciones que el Pentágono en Estados Unidos la prohibió en sus bases militares desde el año 2018. Pero Sánchez, avanzando en dirección opuesta, prometía en el año 2020 que “75 % del territorio español” iba a tener acceso a la tecnología 5G apoyado en empresas como Huawei.
No es extraño que el nuevo acuerdo entre España y Huawei desate una tormenta política. Y es que no se trata solamente de la posible intromisión del régimen comunista chino en la seguridad nacional española a través de las escuchas policiales. También hay una turbia triangulación que incluye al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y figuras del sanchismo.
Por qué es mala idea negociar con Huawei
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, acusa al PP de hacer “demagogia” con las críticas al contrato público de España con Huawei. Pide “no alarmar inútilmente” porque la seguridad “está garantizada”, según dijo a la radio Onda Cero. También agregó que “España no tiene que atender ninguna advertencia de terceros”, en referencia a las alertas de Estados Unidos y la Comisión Europea. Sin embargo, la garantía que menciona el ministro puede ponerse en duda.
En agosto de 2018, Australia prohibió a Huawei proveer equipos para redes 5G, argumentando riesgo de interferencia y espionaje chino. Ese mismo año, Nueva Zelanda tomó una decisión similar. En mayo de 2022, Canadá eliminó Huawei y ZTE de su red 5G y ordenó su retiro completo antes del 28 de junio de 2024. Al listado de este tipo de medidas también se suman Estados Unidos, Japón, Taiwán, Suecia, República Checa, Francia, Rumanía y Polonia. Tampoco importa al actual gobierno español de Pedro Sánchez que la Comisión Europea haya recomendado a los Estados miembros que limiten o excluyan la presencia de la compañía en sus territorios.
Hace cinco años, desde Washington explicaron que la Ley de Inteligencia Nacional de China de 2017 exige a las organizaciones “apoyar, cooperar y colaborar en el trabajo de inteligencia nacional”. Es decir, Pekín podría obligar a Huawei a hacer espionaje. Otro dato no menor es que su fundador, Ren Zhengfei, fue miembro del Ejército Popular de Liberación y está inscrito en el Partido Comunista de China (PCCh).
El lobby de Zapatero a favor de Huawei
El lobby de José Luis Rodríguez Zapatero abrió la puerta al espionaje chino de Huawei en España. En el pasado, la compañía contrató servicios de lobby a través de la empresa Acento, fundada nada menos que por el expresidente del Gobierno.
Tal como menciona Alma Ezcurra, la vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP. “¿Cuándo fue la primera vez que el Gobierno español contrató con la empresa china Huawei? En el año 2004, gobernando José Luis Rodríguez Zapatero”, dijo. Luego continuó recordando estos vínculos desde una rueda de prensa. “¿Quién es el jefe de seguridad de Huawei en España? Segundo Martínez, jefe de seguridad de La Moncloa durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero”.
Después lanzó otra pregunta: “¿Qué empresa contrató con Huawei en febrero de 2021?”. Y ella misma respondió: “La empresa de las hijas de José Luis Rodríguez Zapatero”. El círculo se completa con el hecho de que los asuntos de Huawei con Europa son gestionados “por una empresa de José Blanco, cara visible de una agencia constituida con Antonio Hernando, hasta hace no mucho jefe de gabinete adjunto de Pedro Sánchez”.