Fuente: La Gaceta
El líder patriota Tommy Robinson ha vuelto a ser detenido en el Reino Unido por la publicación de varios mensajes en redes sociales que, según la policía metropolitana de Londres, vulneran las leyes de comunicación y seguridad online. La detención se produjo en el marco de la operación «OP BROCKS» y está relacionada con dos publicaciones concretas compartidas en su perfil de X (antes Twitter), ahora presentadas como pruebas oficiales en la investigación penal.
Una de las publicaciones que figura en el expediente policial hace referencia a una escuela primaria en el East End londinense, donde —según Robinson— ninguno de los niños tiene el inglés como lengua materna. En el mensaje, criticaba lo que considera un cambio radical en la identidad cultural del Reino Unido, haciendo alusión al distrito de Whitechapel y su transformación demográfica. La publicación incluía además imágenes de niños en un acto escolar junto a figuras públicas británicas.
La segunda publicación, más contundente en tono, contiene un gráfico con frases ofensivas contra Palestina, el islam y Hamás, e insta a quienes deseen protestar a que «se vayan a un país musulmán». Este contenido, por su lenguaje explícito y su carácter incendiario, ha sido clave para la acusación bajo el Artículo 127(1) de la Ley de Comunicaciones y el Artículo 179 de la Ley de Seguridad Online, ambos aplicables a mensajes considerados ofensivos, obscenos, o susceptibles de causar daño psicológico a un público previsible.
Según las autoridades británicas, Robinson fue arrestado por «enviar mensajes con información falsa y con la intención deliberada de causar daño psicológico no trivial», así como por publicar contenido considerado «gravemente ofensivo o amenazante» a través de una red pública de comunicaciones electrónicas.
Las pruebas, que incluyen capturas impresas de los mensajes de Robinson y el contexto completo de sus publicaciones, fueron incluidas en el expediente judicial bajo el título «Social media post» con número de referencia y crimen. La documentación ya ha sido difundida por sus propios seguidores como prueba de lo que consideran un ataque directo contra la libertad de expresión bajo el actual Gobierno de Keir Starmer.
Desde el entorno de Robinson se denuncia que el arresto responde a motivos políticos y se acusa al ejecutivo laborista de «criminalizar opiniones contrarias al discurso oficial». En redes sociales, la etiqueta #FreeTommy volvió a posicionarse entre las más comentadas, y muchos usuarios han dirigido mensajes a Elon Musk solicitando apoyo frente a lo que consideran una censura gubernamental desproporcionada.
Por el momento, ni la Policía Metropolitana ni el Gobierno británico han emitido un comunicado oficial ampliando los detalles de la detención, aunque el caso ya ha reabierto el debate sobre los límites de la libertad de expresión en el Reino Unido y el uso de las nuevas leyes digitales para sancionar discursos considerados ofensivos o provocadores.