Por Francisco Leguizamón – La Derecha Diario
Un informe reciente de CBS News ha revelado que China está utilizando su llamada «flota oscura» para realizar transferencias marítimas secretas de petróleo iraní con el fin de evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos a los cargueros de Teherán.
Esta flota está compuesta por buques que operan con transpondedores apagados, lo que impide su identificación y seguimiento por radar, y utilizan técnicas de ocultamiento como cubrir sus nombres e identificaciones con lonas, en una clara muestra de prácticas deliberadamente engañosas.
Una misión de prensa enviada a un área ubicada a unas 80 millas náuticas de Singapur observó cuatro transferencias de crudo entre buques, todas realizadas por barcos pertenecientes a esta flota oscura.
China fortalece al Ayatolá comprando su petróleo.
El patrón detectado por los investigadores describe que los tanqueros, llenos de petróleo iraní, parten del Golfo Pérsico y cruzan el estrecho de Malaca hasta llegar al archipiélago de Riau, en Indonesia.
Allí transfieren el crudo a buques que luego lo transportan hasta China, el principal comprador del petróleo iraní, responsable del 90 % de las exportaciones de Teherán. Según un informe del Congreso estadounidense publicado en 2024, estas operaciones generaron hasta 70 mil millones de dólares en ingresos para Irán, dinero que fortalece su régimen y su programa nuclear.
Durante un solo día, se registraron 12 transferencias de barco a barco en esa zona del archipiélago, un número sin precedentes que indica que Irán y China están intensificando esta actividad ilegal.
Estados Unidos sanciona un imperio marítimo conectado al régimen.
En respuesta a estas revelaciones y como parte de un plan de acción más amplio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas sanciones a más de 50 personas y entidades iraníes.
Así, señaló a más de 50 embarcaciones vinculadas a una red de transporte marítimo controlada por Mohammad Hossein Shamkhani. Este último es hijo de Ali Shamkhani, un alto asesor del Líder Supremo de Irán, quien ya había sido sancionado en 2020.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que las sanciones forman parte de la campaña de «máxima presión» de la administración Trump que busca ahogar financieramente a las élites del régimen islámico.
Bessent afirmó que la familia Shamkhani ha construido un imperio de transporte marítimo para lavar miles de millones de dólares provenientes de la venta global de petróleo iraní y ruso, principalmente a compradores en China.