Por Agustina Blanco – voz.us
El Hospital Infantil de Richmond de la Universidad de la Commonwealth de Virginia (VCU) anunció esta semana la suspensión de los servicios de Atención de Afirmación de Género para menores de 19 años, una decisión que refleja el impacto de las políticas de la Administración Trump para desfinanciar este tipo de atención en hospitales y clínicas de todo el país.
En un comunicado oficial, el hospital explicó que la medida se tomó tras “una evaluación reflexiva y exhaustiva” de las directivas federales y estatales, concluyendo que no había “otras opciones viables en este momento”.
La decisión alinea al hospital con otras instituciones médicas que han enfrentado presiones similares para cesar estas prácticas debido a cambios en las políticas de financiación y regulaciones de la Administración Republicana por la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump.
El cese de estos servicios se llevará a cabo en los próximos 90 días, durante los cuales el hospital se compromete a apoyar a los pacientes actuales y sus familias, facilitando la transferencia segura de su atención con “compasión y criterio clínico”.
El comunicado subraya que, aunque los servicios de afirmación de género para menores de 19 años finalizarán, el hospital continuará atendiendo a todos los pacientes y familias en otras necesidades de atención médica.
La determinación de Trump
La determinación de la Administración Trump de limitar el financiamiento para la atención de afirmación de género ha generado un efecto dominó en el sector médico, obligando a instituciones como el Hospital Infantil de Richmond a reevaluar sus programas. En esa línea, en enero, apenas asumió la presidencia, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que buscaba prohibir a los hospitales que reciben subvenciones federales ofrecer atención de afirmación de género a menores.
La intención de la Administración Republicana es la de «proteger a los niños de mutilación química y quirúrgica«.
Una investigación al respecto
La Comisión Federal de Comercio (FTC) anunció el lunes una investigación pública para evaluar si los proveedores de atención médica que afirma el género están violando las leyes federales de protección al consumidor, con un enfoque particular en la atención a menores.
Según un comunicado de prensa de la FTC, la investigación busca determinar si estos proveedores han incurrido en prácticas comerciales engañosas o publicidad falsa al no divulgar adecuadamente los riesgos asociados con los tratamientos de afirmación de género o al realizar afirmaciones sin fundamento sobre sus beneficios o eficacia.
En esa línea, la FTC ha abierto un periodo de 60 días para recibir comentarios del público, solicitando respuestas a cuatro preguntas relacionadas con las experiencias de los consumidores, con la atención de afirmación de género y los profesionales que la administran.
No es el primero en tomar la decisión
El Hospital Infantil de Richmond no es el primer hospital en tomar esta decisión. Previamente, el centro de salud Stanford Medicine, también hizo lo propio.
A comienzos de julio, el Hospital Infantil de Los Ángeles, otro centro destacado en la atención de afirmación de género para jóvenes, decidió cerrar su programa para este grupo de pacientes.