La FDA actualiza las advertencias sobre la vacuna de ARNm y confirma un riesgo «extremadamente alto» de miocarditis en hombres jóvenes

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Traducido de Natural News

La FDA ha ordenado nuevas etiquetas de seguridad para las vacunas contra la COVID-19 de ARNm de Pfizer y Moderna, advirtiendo explícitamente sobre un riesgo “extremadamente alto” de miocarditis (inflamación del corazón) en hombres jóvenes de entre 12 y 24 años, revirtiendo las afirmaciones anteriores de que los casos eran “raros y leves”.

Estudios de resonancia magnética cardíaca revelaron que el 60 % de los jóvenes con miocarditis posterior a la vacunación presentaban cicatrices o inflamación persistente en el corazón (realce tardío con gadolinio) meses después del diagnóstico, lo que genera preocupación sobre posibles daños permanentes.

La FDA reconoce 27 casos de miocarditis por cada millón de hombres jóvenes, pero los críticos argumentan que probablemente esta cifra está subestimada debido a una vigilancia deficiente y a la histórica reticencia a vincular efectos adversos con las vacunas.

Tras años minimizando los riesgos, la FDA ahora exige a los fabricantes divulgar datos sin ajustar sobre la miocarditis, incluidos los riesgos para niños desde los seis meses de edad, una medida que señala mayor transparencia en medio de acusaciones de supresión de información en el pasado.

Los defensores de las vacunas sostienen que la COVID-19 presenta un riesgo mayor de miocarditis que la vacunación; sin embargo, los críticos destacan las disparidades demográficas (los hombres jóvenes sanos son afectados de forma desproporcionada) y la desconfianza persistente hacia instituciones acusadas de ocultar daños relacionados con las vacunas.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha dado un paso sin precedentes al actualizar las etiquetas de seguridad de las vacunas contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19) de ARNm de Pfizer y Moderna. Las nuevas etiquetas advierten explícitamente sobre un riesgo “extremadamente alto” de miocarditis —una afección cardíaca potencialmente grave— en hombres jóvenes.

La decisión, anunciada el 1 de julio, surge tras la acumulación de evidencias sobre daños cardíacos persistentes en varones de 12 a 24 años, contradiciendo las garantías federales previas de que estos casos eran “raros y leves”. Este paso marca un momento clave en el debate nacional sobre la transparencia en las vacunas y las consecuencias a largo plazo de las políticas pandémicas aceleradas.

La actualización de etiquetas de la FDA es la última medida de los funcionarios bajo el Secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. para restringir o reducir el uso de vacunas. Bajo la dirección del comisionado Marty Makary, el organismo regulador limitó las dosis anuales de COVID-19 a los adultos mayores y a otros estadounidenses con mayor riesgo. (Relacionado: Estudio japonés: Incluso la miocarditis leve por vacunas contra la COVID-19 puede causar arritmias fatales.)

Las nuevas advertencias se basan en hallazgos alarmantes de resonancias magnéticas en jóvenes que desarrollaron miocarditis tras la vacunación. Estudios financiados por la propia agencia muestran que el 60 % de los pacientes afectados aún presentaban signos de lesión miocárdica —en particular, realce tardío con gadolinio (LGE)— cinco meses después del diagnóstico inicial. El LGE indica cicatrización o inflamación que podría provocar daño cardíaco permanente, lo que aumenta la preocupación sobre la salud cardiovascular a largo plazo en este grupo.

La tasa revisada de 27 casos de miocarditis por cada millón de jóvenes ahora es reconocida oficialmente, aunque los críticos insisten en que la cifra probablemente está subestimada debido a los sistemas pasivos de vigilancia y la reticencia histórica a vincular eventos adversos con la vacunación.

La miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y la pericarditis (inflamación del tejido que rodea el corazón) son provocadas por un sistema inmunitario en alerta máxima, activado por proteínas inflamatorias, según investigaciones de 2023. La miocarditis causa fatiga y dificultad para respirar, mientras que la pericarditis provoca dolor en el pecho.

Kennedy impulsa restricciones más estrictas para las dosis de refuerzo
La actualización de etiquetas de la FDA difícilmente pondrá fin a la polémica. Escépticos de las vacunas, incluido el propio Kennedy, piden restricciones más severas a las recomendaciones de refuerzos. Mientras tanto, expertos de salud pública advierten que exagerar los efectos secundarios raros podría desalentar la vacunación por completo.

Durante años, las agencias federales de salud minimizaron los riesgos de miocarditis, insistiendo en que los beneficios de las vacunas de ARNm superaban sus posibles daños. Sin embargo, la última acción de la FDA contradice directamente esas afirmaciones anteriores.

Ahora el organismo exige a los fabricantes que informen las tasas de incidencia sin ajustar y las lesiones confirmadas por resonancia magnética en la información para prescriptores. Las hojas informativas actualizadas también se extienden a las vacunas de uso de emergencia para niños desde los seis meses de edad, lo que implica un reconocimiento más amplio del riesgo.

Este giro ocurre en medio de un escrutinio cada vez mayor sobre si los funcionarios suprimieron preocupaciones de seguridad para mantener la aceptación pública de las campañas de vacunación. La presentación de la FDA, disponible públicamente en línea, marca un claro alejamiento del discurso anterior —uno que finalmente prioriza los datos por encima del dogma.

Las advertencias revisadas de la FDA representan un momento decisivo en el legado de la pandemia. Para los hombres jóvenes y sus familias, las nuevas etiquetas ofrecen una advertencia tardía pero necesaria.

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