Traducido de Breitbart por TierraPura
Una de las críticas más fuertes en redes sociales LGBTQ de la creadora de Harry Potter, J.K. Rowling, ha sido sentenciada a 30 años de cárcel por violación infantil en el Reino Unido.
Stephen Ireland se propuso como uno de los objetivos de su vida destruir la carrera y la vida de Rowling después de que ella comenzara a hablar firmemente a favor de los derechos de las mujeres y en contra de la invasión del transgenerismo en los espacios de las mujeres.
Pero este mes, la vida de Ireland se fue al traste después de que un tribunal del Reino Unido lo condenara a prisión durante las próximas tres décadas.
“Stephen Ireland, quien me atacó con incesantes insultos aquí porque me opongo a la castración química de niños y a la eliminación de espacios protegidos para mujeres y niñas, acaba de ser sentenciado a 30 años de cárcel por violación infantil”, escribió Rowling en una publicación en X.
Stephen Ireland, who targeted me with endless abuse on here because I oppose the chemical castration of children and the removal of protected spaces for women and girls, has just been sentenced to 30 years in jail for child rape. pic.twitter.com/0HHctRocB4
— J.K. Rowling (@jk_rowling) June 30, 2025
Irlanda, fundador del grupo gay Pride in Surrey, fue arrestado junto a su expareja y coacusado David Sutton y acusado de violar a un niño en su apartamento en abril de 2024.
Durante el juicio, los fiscales británicos presentaron mensajes de texto entre Ireland y la víctima que demostraban que Ireland sabía perfectamente que el niño tenía solo 14 años y no era un adulto que consentía, informó la BBC .
La BBC añadió que Ireland y Sutton fueron declarados culpables de una serie de delitos sexuales contra niños, entre ellos voyerismo, organización de la comisión de un delito sexual infantil y posesión de imágenes prohibidas de niños, entre otros cargos.
La jueza Patricia Lees, del Tribunal de la Corona de Guildford, criticó duramente a Ireland y Sutton por «aprovecharse» de un joven en apuros y por prepararlo para continuar su explotación sexual. «Les pareció repugnante, les pareció emocionante y quisieron repetirlo», declaró Lees.