Por Israel Duro – voz.us
JD Vance fue testigo del inicio de un ataque nuclear estadounidense en Oriente Medio. Al menos, durante los minutos que pasaron desde que Donald Trump pulsó el botón rojo de su despacho durante las negociaciones hasta que apareció un asistente con una Coca Cola light. Así lo contó entre risas el propio vicepresidente durante una cena del Partido Republicano en Ohio celebrada el pasado martes.
«El presidente me mira, pone al líder extranjero en silencio y dice: ‘Esto no va muy bien’. Y pulsa el botón rojo».
«Mis ojos se ponen muy grandes, y yo digo: ‘Sr. Presidente, ¿sabe lo que acaba de pasar?’ Y él me mira y dice: ‘Nuclear. Nuclear.'»
«Y dos minutos después, un tipo entra con una Coca-Cola Light. Me miró y me dijo que no era nuclear. Es sólo el botón de Coca-Cola Light».