
Fuente: Informe Orwell
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, enfrenta una creciente presión política debido al “caso Koldo”, una investigación por presunta corrupción en contratos públicos durante la pandemia de COVID-19 que implica a figuras clave de su entorno, incluida su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez. Nuevas revelaciones publicadas ayer por El Confidencial han intensificado las acusaciones, señalando directamente a Sánchez y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en una presunta operación contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de investigar el caso. Estas afirmaciones, junto con las conexiones con el “Delcygate” y el rescate de Air Europa, han avivado el debate político en España.
El caso Koldo: Contratos, sobornos y nuevas acusaciones
El “caso Koldo” lleva el nombre de Koldo García, exasesor del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y figura relevante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La Audiencia Nacional investiga una red de presunta corrupción relacionada con la adjudicación de contratos para la compra de mascarillas y material sanitario en 2020, gestionados por la empresa Soluciones de Gestión, propiedad del empresario Víctor de Aldama. Según la UCO, estos contratos, valorados en más de 50 millones de euros, beneficiaron a comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, como Baleares y Canarias, y a entidades estatales como Puertos del Estado y ADIF, a cambio de comisiones ilegales.
La UCO identifica a Ábalos como una figura central en la trama, acusándolo de liderar una “organización criminal” junto a García y Aldama. Como diputado, Ábalos goza de aforamiento, y el juez Ismael Moreno ha solicitado al Tribunal Supremo autorización para investigarlo. Víctor de Aldama, en prisión preventiva por este caso y otro de fraude de hidrocarburos, ha declarado ante la Audiencia Nacional que pagó 400,000 euros en comisiones a Ábalos y 250,000 euros a García, además de afirmar que Sánchez estaba al tanto de estas actividades. Aldama también alegó haber entregado 15,000 euros a Santos Cerdán como un “cupo vasco” y haber gestionado pagos a Ángel Víctor Torres, actual ministro de Política Territorial, cuando era presidente de Canarias.
Un informe reciente de la UCO, citado por El Confidencial, revela que García solicitó a un comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, que verificara si los teléfonos de Sánchez y Ábalos estaban intervenidos, en un intento de proteger la trama. Villalba, también imputado, habría recibido 88,000 euros por proporcionar “seguridad externa” a la organización, incluyendo teléfonos seguros entregados en el Ministerio de Transportes.
Nuevas revelaciones de El Confidencial
El 28 de mayo de 2025, El Confidencial publicó una exclusiva que ha sacudido el panorama político. Javier Pérez Dolset, descrito como un “fontanero” del PSOE, afirmó que Sánchez y Cerdán lideran una operación para desacreditar a la UCO, que investiga el caso Koldo. En una conversación grabada, Pérez Dolset aseguró: “Esto es Pedro Sánchez, directamente con Santos Cerdán, y directamente con Leire [Díez]”, refiriéndose a una supuesta estrategia para contrarrestar las investigaciones. Leire Díez, socialista implicada, habría ofrecido un pacto con la Fiscalía a cambio de información contra la UCO, según audios revelados. Estas acusaciones sugieren un intento de obstrucción de la justicia desde los más altos niveles del PSOE, intensificando las sospechas sobre el conocimiento de Sánchez de las actividades de la trama.
#EXCLUSIVA Un miembro de las cloacas del PSOE delata a los jefes de la operación: "Es Pedro Sánchez directamente con Santos Cerdán"
— José María Olmo (@josemariaolmo) May 28, 2025
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El entorno familiar de Sánchez bajo escrutinio
La controversia se extiende a la familia de Sánchez. Begoña Gómez, su esposa, está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La denuncia, presentada por el sindicato Manos Limpias, apunta a que Gómez, como directora del Centro de Estudios Africanos de la Universidad Complutense, influyó en la adjudicación de contratos a empresas vinculadas a su entorno, incluyendo reuniones con Aldama y Javier Hidalgo, exCEO de Globalia, durante las negociaciones del rescate de Air Europa por 475 millones de euros. La Audiencia Provincial de Madrid también examina un posible delito de apropiación indebida por un software valorado en 150,000 euros, registrado a su nombre pero desarrollado por Indra, Google y Telefónica para la Complutense.
David Sánchez, hermano del presidente, enfrenta una investigación en Badajoz por presuntos delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias relacionados con su nombramiento como director del Conservatorio Superior de Música de Badajoz. La oposición ha cuestionado su experiencia para el cargo y ha señalado posibles irregularidades fiscales por declarar su residencia en Portugal.
Conexiones Internacionales y el “Delcygate”
El caso Koldo ha reavivado el “Delcygate”, un incidente de 2020 en el que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, sancionada por la Unión Europea, ingresó a España y se reunió con Ábalos en el aeropuerto de Barajas. Un informe de la UCO revela que Ábalos informó a Sánchez de la visita vía WhatsApp, a lo que el presidente respondió “Bien”. Aldama afirmó haber actuado como intermediario, gestionando favores para empresas españolas en Venezuela. Estas acusaciones han levantado sospechas sobre posibles violaciones de sanciones internacionales.
Reacciones políticas
El caso ha generado un fuerte enfrentamiento político. El Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo, y Vox han exigido la dimisión de Sánchez y elecciones anticipadas, acusando al gobierno de “corrupción sistémica”. Feijóo ha declarado que “todos los caminos conducen a Sánchez”, mientras que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado a Gómez como el centro de la corrupción. El PSOE, por su parte, sostiene que las acusaciones son una campaña de desprestigio. Sánchez ha pedido disculpas públicas por el caso Koldo, afirmando que su partido actuó “desde el inicio”, aunque ha rechazado cualquier implicación personal.
Las acusaciones populares, como Hazte Oír e Iustitia Europa, han solicitado que Sánchez y la exvicepresidenta Nadia Calviño declaren como testigos, pero el juez Moreno ha rechazado estas peticiones, argumentando que el rescate de Air Europa no forma parte de la investigación actual.
Impacto y desarrollo de las investigaciones
La investigación del caso Koldo continúa en la Audiencia Nacional, con el Tribunal Supremo examinando la imputación de Ábalos y de Isabel Pardo de Vera, exnúmero dos del Ministerio de Transportes, por malversación y tráfico de influencias. La UCO también ha señalado a otros cargos, como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y los ministros Fernando Grande-Marlaska y Ángel Víctor Torres, por su presunta vinculación con contratos irregulares. El caso, junto con las investigaciones sobre Gómez y David Sánchez, mantiene al gobierno bajo intenso escrutinio, con posibles repercusiones en la estabilidad política de España y su imagen internacional.
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