
Fuente: Vision Times
En el mundo acelerado de hoy, muchos estamos muy ocupados. El trabajo, la escuela, la familia y las responsabilidades diarias nos consumen tanto tiempo que a menudo descuidamos apreciar el mundo que nos rodea y disfrutar de la naturaleza.
La naturaleza siempre está presente, pero puede pasar desapercibida. Los árboles, las flores, los pájaros, el cielo e incluso el viento pueden traer paz y felicidad; pero cuando estamos ocupados, nos cuesta encontrar tiempo para la naturaleza.
Hace años, mientras esperaba en el vestíbulo para una entrevista de trabajo, me di cuenta de que las plantas de interior estaban impecablemente cuidadas. En aquel momento me impresionaron; pero después de conseguir el trabajo y de concentrarme en él, casi ni las noté.
Un día, las flores me llamaron la atención y pensé: “¿Cómo encontraste tiempo para florecer en este entorno?”. A menudo sentimos que no tenemos suficiente tiempo; pero en realidad, no tenemos la mentalidad para disfrutar de la naturaleza cuando estamos ocupados.
¿Tienes la idea limitante de que necesitas ir a un bosque o hacer senderismo en la montaña para disfrutar de la naturaleza? Realmente no tienes que ir lejos ni invertir mucho tiempo ni dinero. Con la actitud adecuada y un poco de esfuerzo, puedes sentirte más cerca de la naturaleza incluso en tus días más ajetreados.
Por qué importa la naturaleza

Cuando Dios creó el mundo, creó la luz y la naturaleza antes que los seres humanos. Un sabio dijo una vez que la naturaleza es una maestra espiritual, porque nos muestra silenciosamente cómo vivir. Tomemos como ejemplo los árboles: se mantienen fuertes y flexibles ante el sol y las tormentas, día y noche, sin cambiar ni de alegría ni de tristeza.
1. La naturaleza ayuda a reducir el estrés.
Cuando pasamos tiempo en la naturaleza, solemos sentirnos más tranquilos. El canto de los pájaros, el susurro de las hojas o la vista de un cielo despejado nos dan un respiro de los pensamientos ajetreados. Numerosos estudios han demostrado que estar en contacto con la naturaleza puede reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar nuestro estado de ánimo.
2. La naturaleza mejora nuestra salud
La naturaleza también es buena para nuestra salud física. El aire fresco, la luz del sol y actividades suaves como caminar son refrescantes y vigorizantes. La luz solar ayuda a nuestro cuerpo a producir vitamina D, importante para tener huesos fuertes y un sistema inmunitario sano. Estar al aire libre también puede ayudarnos a dormir mejor por la noche.
3. La naturaleza nos ayuda a concentrarnos
Pasar tiempo en espacios verdes puede mejorar nuestra concentración y atención. Esto es especialmente útil para quienes trabajan o estudian mucho. Un paseo corto por un parque o incluso contemplar los árboles por la ventana puede ayudarnos a pensar con más claridad y a sentirnos más despiertos.
4. La naturaleza nos recuerda que debemos reducir la velocidad
A menudo vivimos a toda prisa, pasando de una tarea a otra. La naturaleza nos recuerda que debemos bajar el ritmo. Observar un pájaro, escuchar la lluvia o mirar las estrellas puede ayudarnos a sentirnos más presentes. Nos enseña a disfrutar de los momentos sencillos.
Formas sencillas de incorporar la naturaleza a tu apretada agenda

No necesitas mucho tiempo para disfrutar de la naturaleza. Incluso cinco minutos pueden marcar la diferencia. Aquí tienes algunas maneras fáciles de conectar con la naturaleza, en medio de tu ajetreada vida:
1. Tome descansos cortos al aire libre
En lugar de quedarte en casa todo el día, intenta salir unos minutos. Puedes tomar tu café de la mañana en el balcón, dar un paseo corto durante el almuerzo o simplemente pararte junto a una ventana y mirar afuera. Estos pequeños momentos pueden refrescar tu mente.
Añade “salir” a tu calendario o recordatorios. Tómalo como una cita contigo mismo. No tiene que ser larga; basta con 10 o 15 minutos al día para que te beneficie.
2. Elija transporte y rutas alternativas
Si necesitas ir a algún lugar cercano, intenta caminar o ir en bicicleta. Esto te ayudará a ver más del mundo que te rodea. Si conduces, intenta tomar la ruta panorámica. Cuando estés en autobús, mira por la ventana en lugar de mirar el teléfono. Incluso breves momentos mirando árboles o nubes pueden ayudar.
3. Lleva la naturaleza a tu hogar u oficina

Si te cuesta salir al aire libre, trae la naturaleza a tu hogar. Coloca una pequeña planta en tu escritorio o cuelga obras de arte con temática natural en la pared. Incluso estos pequeños detalles pueden hacer que un espacio se sienta más relajante.
4. Abre las ventanas
Deja entrar la luz y el aire natural. Si es posible, siéntate junto a una ventana para sentirte más conectado con el mundo exterior.
5. Encuentra la naturaleza en tu barrio
No necesitas planificar un gran viaje para disfrutar de la naturaleza. Puedes hacer visitas breves a un parque, jardín o sendero natural local a diario, o al menos una vez a la semana. Dedica de 20 a 30 minutos a caminar, sentarte bajo un árbol o simplemente a respirar aire fresco. No tiene por qué llevarte todo el día.
6. Practica la atención plena en la naturaleza
La atención plena significa prestar atención al momento presente. Cuando estés al aire libre, intenta concentrarte en lo que ves, oyes y sientes. Observa el color de las hojas, la sensación del viento o el canto de los pájaros. Esto te ayudará a disfrutar más profundamente de la naturaleza.
7. Realice sus actividades habituales al aire libre
Si te gusta leer, dibujar, estirarte o hablar por teléfono, prueba a hacer estas cosas al aire libre. Puedes sentarte en el porche, ir al parque o usar tu propio jardín. Hacer actividades cotidianas al aire libre es una excelente manera de disfrutar de la naturaleza sin cambiar tu horario.
8. Prueba la jardinería

Incluso un jardín pequeño puede ser una alegría. Una pequeña parcela de tierra o unas pocas macetas pueden albergar flores, hierbas o verduras. Cuidar tus plantas te conecta directamente con la naturaleza. Es una actividad relajante que te brindará mucha satisfacción al ver crecer a tus amigos verdes.
9. Observación del cielo
No tienes que ir muy lejos para disfrutar de la belleza del cielo. Observa las nubes durante el día o las estrellas por la noche; incluso podrías desarrollar un interés por la astronomía. Ver el amanecer o el atardecer también es una forma tranquila de empezar o terminar el día.
10. Date un respiro de la tecnología
A veces estamos tan pegados a nuestros teléfonos, computadoras y otras pantallas que nos olvidamos de mirar a nuestro alrededor. Intenta apagar tus dispositivos un rato y simplemente siéntate afuera. Escucha los sonidos, respira hondo y dale un descanso a tus ojos.
Consejos para mantenerse motivado
- Mantenlo simple: No necesitas planificar grandes viajes. Empieza con algo pequeño.
- Controla tu estado de ánimo: observa cómo te sientes antes y después de pasar tiempo al aire libre.
- Invita a un amigo: Estar en la naturaleza con compañía puede ser el doble de agradable.
- Prueba a tomar fotografías o hacer bocetos: capturar tu entorno visualmente te ayudará a notar los detalles.
No importa lo ocupada que sea tu vida, siempre hay una manera de disfrutar de la naturaleza. Es gratis, está al alcance de casi todos y no requiere mucho esfuerzo. Solo toma unos minutos salir y contemplar la belleza que te rodea.
Los estudios demuestran que pasar tan solo 15 minutos al día en espacios naturales puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la concentración y mejorar el estado de ánimo. El aire fresco, el sol y los espacios verdes ayudan a que nuestro cerebro y cuerpo se sientan mejor.
Así que, la próxima vez que te sientas cansado o estresado, recuerda que la naturaleza está esperando para darte la bienvenida.
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