Traducido de FalunInfo por TierraPura
KUALA LUMPUR — En una grave violación de las libertades civiles en suelo malasio, 76 practicantes de Falun Gong fueron arrestados en Kuala Lumpur el 13 de abril de 2025, solo dos días antes de la visita de Estado del líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, al país. El arresto masivo, el primero de su tipo en Malasia contra Falun Gong, ha provocado la condena internacional y ha provocado preocupación por la posible interferencia extranjera a expensas de las libertades de asociación y creencia de los ciudadanos malasios.
“Esta es la primera vez que hemos visto un arresto a gran escala de practicantes de Falun Gong en Malasia, y plantea serias preguntas sobre la capacidad del régimen chino para exportar su persecución religiosa al extranjero”, dijo Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa. “Lo que sucedió en Kuala Lumpur no es casi con certeza un problema de aplicación de la ley interna, sino más bien el resultado de la represión transnacional orquestada por el PCCh”.
La policía hace redadas en una reunión pacífica
De acuerdo con testigos presenciales, los 76 practicantes, entre ellos 47 ciudadanos malasios y 29 ciudadanos chinos, estaban reunidos para un estudio de rutina de los textos espirituales de Falun Gong en un lugar privado en Kuala Lumpur cuando aproximadamente 20 oficiales de policía llegaron alrededor de las 3:00 p.m. La policía exigió documentos de identificación y, a pesar de las explicaciones de que Falun Gong es una práctica espiritual pacífica y apolítica, transportó a la fuerza a todo el grupo a una estación de policía local.
El grupo incluía ancianos y niños, y el más joven tenía solo 10 años. Varios ciudadanos chinos que asistieron tenían el estatus de refugiado reconocido por las Naciones Unidas, habiendo huido de la persecución por parte del PCCh.
Los practicantes se ofrecieron a viajar a la estación usando sus propios vehículos, pero se les negó y se les amenazó con esposas. La policía confiscó libros de Falun Gong, estatuas de loto y otros artículos personales.
Detenciones prolongadas e inexplicadas
Aunque inicialmente se les dijo que serían liberados después de que se completara el papeleo, los detenidos pasaron la noche. En la madrugada del 14 de abril, la policía les informó que habían llegado órdenes de “autoridades superiores” para continuar con la detención prolongada y confiscaron todos los teléfonos celulares. Más tarde, las autoridades llevaron a algunos practicantes a un tribunal de investigación para formalizar la extensión de la detención.
Los practicantes locales informaron que se registraron varias casas y se detuvo a otras personas para interrogarlas.
Los 47 ciudadanos malasios fueron liberados el 17 de abril, horas después de la partida de Xi Jinping. Los ciudadanos chinos fueron puestos en libertad por etapas durante las dos semanas siguientes, aunque varios siguen en riesgo de ser procesados.
Sospecha de presión del PCCh
Este incidente refleja una serie de eventos similares en los últimos años dirigidos contra practicantes de Falun Gong y otras comunidades o individuos perseguidos que critican al PCCh. Una investigación publicada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) el 29 de abril documentó múltiples casos con patrones similares. Entre ellas se encontraban, en concreto, personas detenidas preventivamente por la policía local antes de una visita de Xi y luego retenidas sobre una base legal endeble, sólo para ser liberadas después de su salida del país.
Entre los incidentes destacados por el ICIJ se encuentra un caso en Serbia el 7 de mayo de 2024, cuando las autoridades locales detuvieron a practicantes de Falun Gong poco antes de la llegada de Xi Jinping. Fueron detenidos sin cargos y liberados solo después de la partida de Xi. Los analistas advierten que tales incidentes representan un patrón peligroso del PCCh que exporta su campaña de persecución al extranjero bajo el disfraz de relaciones diplomáticas.
Además de las sospechas de influencia del PCCh, fuentes familiarizadas con el incidente en Malasia informan que los arrestos se ejecutaron bajo presión política directa. Según los informes, los oficiales en el lugar reconocieron que la operación se llevó a cabo debido a la “presión desde arriba”.
En las semanas previas a la visita de Xi, los observadores notaron una mayor presencia de agentes vestidos de civil vigilando los sitios de práctica de Falun Gong, los puestos de información e incluso las residencias privadas. Esto se alinea con informes anteriores de vigilancia extraterritorial y acoso del PCCh a las comunidades de Falun Gong en el extranjero.
Los ciudadanos malayos y los extranjeros han practicado libremente Falun Gong en el país durante más de tres décadas, incluso reuniéndose para estudiar las escrituras espirituales. Sin embargo, el Gobierno de Malasia revocó el registro de la asociación local de Falun Gong en 2022, supuestamente bajo la influencia del PCCh. Freedom House también informó que el Ministerio del Interior de Malasia rechazó en 2019 una solicitud de los practicantes de Falun Gong para publicar un periódico, justificando el rechazo sobre la base de querer “mantener relaciones bilaterales con la República Popular China”. Sin embargo, la ley malaya no prohíbe la práctica de Falun Gong.
Próximas opciones para Kuala Lumpur
En una declaración pública tras el incidente, los practicantes malasios afirmaron que Falun Gong se ha practicado pacíficamente en el país durante 31 años sin un solo caso de violencia. Enfatizaron que los practicantes no representan una amenaza y pidieron al gobierno malasio que distinga entre el pueblo chino y las tácticas autoritarias del PCCh.
La declaración instó a las autoridades a:
· Defender las protecciones constitucionales de Malasia para la libertad de creencia.
· Resistir los esfuerzos del PCCh por utilizar la influencia económica para suprimir los derechos humanos
· Restablecer la asociación de Falun Gong como una sociedad legal
El Centro de Información de Falun Dafa insta al gobierno de Malasia a proteger las actividades religiosas pacíficas de la interferencia del PCCh, retirar todos los cargos contra este grupo de practicantes y restablecer el estatus legal de la asociación local de Falun Gong.
“Malasia ha defendido durante mucho tiempo el derecho a la creencia y a la reunión pacífica de los practicantes de Falun Gong. Instamos a sus líderes a que continúen protegiendo esas libertades de la interferencia extranjera”, agregó Browde. “Además, hemos visto una y otra vez que las tácticas y la influencia económica del PCCh utilizadas para reprimir a Falun Gong pronto se aplican a otros objetivos. Ceder a la presión de Pekín sobre Falun Gong pone a otros malasios y extranjeros en peligro en el futuro. El gobierno malasio debería resistir”.
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