Administración Trump denuncia persecución política contra el partido AfD en Alemania y rompimiento con los principios democráticos: «Es tiranía disfrazada»

Fuente : Informe Orwell

El secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, criticaron duramente al gobierno alemán por ampliar las facultades de sus agencias de inteligencia para vigilar a partidos de oposición, en particular al partido Alternativa para Alemania (AfD), actualmente segundo en intención de voto a nivel nacional y el más popular en el este del país.

Rubio afirmó en la red social X que la reciente decisión del gobierno alemán representa una amenaza a los principios democráticos.

The AfD is the most popular party in Germany, and by far the most representative of East Germany. Now the bureaucrats try to destroy it.

The West tore down the Berlin Wall together. And it has been rebuilt—not by the Soviets or the Russians, but by the German establishment. https://t.co/Un6suHtSNJ

— JD Vance (@JDVance) May 2, 2025

“Alemania acaba de otorgar nuevos poderes a su agencia de inteligencia para vigilar a la oposición. Eso no es democracia, es tiranía disfrazada”, escribió Rubio. Además, señaló que lo verdaderamente “extremista” no es el AfD, sino las políticas de inmigración abiertas promovidas por el establishment, las cuales el AfD ha rechazado.

Por su parte, el vicepresidente JD Vance se refirió al AfD como “el partido más representativo de Alemania del Este” y advirtió que las acciones del gobierno buscan destruir a una fuerza política legítima.

“Occidente derribó el Muro de Berlín. Y ha sido reconstruido, no por los soviéticos ni por los rusos, sino por el establishment alemán”, declaró Vance en su cuenta oficial.

Las declaraciones de ambas figuras estadounidenses reflejan una creciente tensión entre sectores conservadores en Estados Unidos y los gobiernos europeos que han intentado frenar el avance de partidos de partidos de derechas mediante acciones judiciales o administrativas. En Alemania, gobernado por la izquierda, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución ha calificado al AfD como un “caso sospechoso” de extremismo, lo que ha permitido aumentar su vigilancia.