Fuente: La Gaceta de la Iberosfera
Durante los últimos —-demasiados— años hemos sido testigos de cómo la ideología woke se ha infiltrado en diversos aspectos de la sociedad. Sin embargo, pocos podrían haber anticipado que llegaría hasta las salas de maternidad. En el estado de Nueva Jersey, Estados Unidos, varios hospitales han comenzado a distribuir cuestionarios a los padres de recién nacidos, solicitando información sobre la orientación sexual y la identidad de género de sus bebés.
El origen de esta polémica está en una ley estatal de 2021 aprobada por la anterior Administración demócrata que exige a los profesionales de la salud recopilar datos demográficos detallados de sus pacientes, incluyendo raza, etnia, orientación sexual e identidad de género. Aunque la intención original de la ley era abordar disparidades en la atención médica, su aplicación ha generado situaciones absurdas. Por ejemplo, el sistema de salud Inspira Health, que opera en varios hospitales en el sur de Nueva Jersey, ha implementado formularios que preguntan a los padres sobre la orientación sexual de sus recién nacidos, ofreciendo opciones como «lesbiana o gay», «heterosexual», «bisexual», «se autodescribe» o «en duda/incertidumbre».
El asunto se ha hecho ahora viral después de la denuncia de Lillie Mingle, una futura madre del sur de Nueva Jersey, quien recibió el citado formulario en una de sus revisiones en el hospital.
La senadora republicana Holly Schepisi, del condado de Bergen, se ha hecho eco del asunto. En una publicación en su cuenta de Facebook en la que ha compartido una fotografía del cuestionario tomada por Mingle, ha asegurado que está redactando un recurso para modificar la ley y evitar que se realicen este tipo de preguntas a los padres de recién nacidos. Schepisi ha calificado la práctica de «simplemente estúpida» y carente de sentido común.
Por su parte, el Departamento de Salud de Nueva Jersey ha confirmado que, si bien los centros de salud están obligados a recopilar datos demográficos, existe flexibilidad en la forma de hacerlo. La portavoz del departamento, Dalya Ewais, ha enfatizado que la recopilación de datos sobre orientación sexual e identidad de género debe realizarse de manera «clínicamente apropiada y culturalmente competente», reconociendo que en ciertos casos, como el de los recién nacidos, algunas preguntas pueden no ser adecuadas.
Lo ocurrido en Nueva Jersey pone de manifiesto cómo hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, bajo la bandera de la inclusión y la equidad, se estaban aplicando políticas irracionales en Estados Unidos. El país ha comenzado ahora a ver un cambio en esta deriva ideológica. El presidente está desmantelando las políticas de diversidad y equidad impuestas por la Administración demócrata, devolviendo el foco a la meritocracia y la racionalidad en la gestión pública. Con medidas como la eliminación de la financiación para programas de adoctrinamiento ideológico y la restauración de un enfoque basado en la ciencia y el sentido común, Trump está logrando que Estados Unidos recupere su rumbo y se aleje de los excesos de la agenda progresista.
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