Traducido de Life Site News por TierraPura

Canadá, conozca a su nuevo primer ministro.

Por primera vez en la historia, Canadá tiene un primer ministro que nunca ha ocupado un cargo electivo.

Mark Carney, un banquero, globalista y miembro del Foro Económico Mundial, fue simplemente nombrado.

¿Y qué más? ¡Se declara católico!

Pero espera, no es tan sencillo.

Tiene vínculos profundos con el Foro Económico Mundial, e incluso los medios seculares están cuestionando sus vínculos con la traficante sexual infantil convicta Ghislaine Maxwell.

Entonces, ¿significa algo la etiqueta católica de Carney? Justin Trudeau también afirma ser católico. ¿Y qué ha significado eso para Canadá?

  • Aborto a demanda
  • El suicidio asistido se expande a un ritmo aterrador
  • Un aumento de los crímenes de odio contra los católicos, alimentado por el engaño de las “fosas comunes” en los internados católicos.

¿Será diferente Carney?

El vínculo de Carney con Ghislaine Maxwell

Antes de adentrarnos en sus políticas, hablemos de algo que los medios no tocarán:

La conexión de Mark Carney con Ghislaine Maxwell.

Las fotografías muestran a Carney y su esposa socializando con Maxwell en un festival de música de lujo en Inglaterra en agosto de 2013, apenas un mes después de que se convirtiera en gobernador del Banco de Inglaterra.

Ahora, algunos afirman que la campaña de Pierre Poilievre filtró las imágenes, pero seamos claros: es Carney el que aparece en las fotos, no Poilievre.

El equipo de Carney insiste en que “se encontraron” en eventos públicos y que no eran amigos.

Bueno, tal vez.

Pero ¿con cuántos antiguos compañeros de clase de la hermana de tu mujer sales habitualmente a fiestas de élite?

Y lo que es más importante: ¿por qué Carney, recién llegado al Reino Unido, se codeaba con el colaborador más cercano de Epstein?

Muchas figuras poderosas del mundo financiero y político se han visto comprometidas a través de la red de Epstein.

Aunque Carney nunca puso un pie en la isla de Epstein, su proximidad a Maxwell debería preocupar a todos.

Los profundos vínculos globalistas de Carney

Según The Catholic World Report, Carney está profundamente involucrado con organizaciones globalistas, entre ellas:

  • Foro Económico Mundial (Miembro de la Junta Directiva de la Fundación)
  • Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Financiación del Clima
  • Alianza Financiera de Glasgow para el Cero Neto (impuestos verdes disfrazados de “soluciones climáticas”)
  • Canadá 2020 (un grupo de expertos progresista de extrema izquierda)

Carney no sólo está influenciado por la ideología globalista: él la está moldeando.

Los vínculos de Carney con demócratas prominentes

Carney no es sólo una figura canadiense: es un actor global con profundas conexiones con poderosos demócratas estadounidenses.

¿Uno de sus contactos más cercanos? John Podesta, el veterano miembro del Partido Demócrata que gestionó un fondo enorme durante la presidencia de Biden.

También tiene vínculos con Gerald Butts, el cerebro detrás de las políticas radicales de Justin Trudeau. Butts ahora trabaja en Eurasia Group, una consultora globalista donde —sorpresa— la esposa de Carney, Diana Fox Carney, es asesora principal.

¿Y quién lo diría? El Grupo Eurasia ha conseguido lucrativos contratos de consultoría con el gobierno canadiense.

Así, aunque Carney se presenta como un “hombre del pueblo”, en realidad es una pieza muy importante de la estructura de poder globalista.

El impulso de Carney a la moneda digital

Más allá de la política, Carney quiere reformular el sistema financiero mundial.

En 2019, propuso una “Moneda Hegemónica Sintética” (SHC), una moneda digital global que reemplazaría al dólar estadounidense como moneda de reserva mundial.

¿Y cómo funcionaría? Mediante una red de monedas digitales de bancos centrales (CBDC).

Carney ha sido uno de los más firmes defensores de las CBDC, que, de implementarse, darían a los gobiernos el poder de rastrear, limitar e incluso congelar sus transacciones.

Esto no es una teoría conspirativa: es algo que las élites bancarias globalistas han discutido abiertamente.

¿Y adivinen quién lidera la iniciativa en Canadá? Mark Carney.

Carney y la agenda globalista del Vaticano

También es miembro del Consejo para el Capitalismo Inclusivo del Vaticano, dirigido por Lynn Forester de Rothschild.

Sí, ese Rothschild.

Una famosa foto muestra a Carney con el Papa Francisco, Rothschild, el director ejecutivo del Bank of America, Bryan Moynihan, y el cardenal Turkson.

Este consejo se presenta como católico, pero sus valores están más alineados con la ONU y el FEM que con el Evangelio de Cristo.

Para ellos, “catolicismo” significa Laudato Si’ y economía verde, no la santidad de la vida o la verdad moral.

Carney sobre el aborto y la anticoncepción

El sitio web Inclusive Capitalism del Vaticano menciona con orgullo a Bayer AG como socio, declarando abiertamente que su contribución es:

“Brindar a 100 millones de mujeres en países de ingresos bajos y medios acceso a métodos anticonceptivos modernos”.

¿Y qué es lo que empujan?

  • Implantes Jadelle
  • DIU Mirena

Ambos son abortivos, lo que significa que impiden que un óvulo fertilizado se implante, matando así una vida humana.

Ahora bien, ¿quizás Carney no lo sepa? ¿Quizás sea provida, de acuerdo con su fe católica?

En absoluto.

Después de que se revocara Roe v. Wade , Carney tuiteó:

Me enorgullece vivir en un país donde el derecho de la mujer a decidir goza de un apoyo tan firme. Pero la devastadora decisión de hoy en Estados Unidos es un claro recordatorio de que el progreso nunca debe darse por sentado.

“Nuestro compromiso con la protección de los derechos fundamentales debe ser inquebrantable”.

Esto no es neutralidad política. Es un respaldo abierto al aborto: un rechazo fundamental a la doctrina católica.

Carney no es un líder católico. Es un defensor de la globalización que impondrá valores seculares en Canadá, al igual que Trudeau.

Diana Fox Carney: la ‘guerrera ecológica’

Y en todo esto, todavía no hemos mencionado ni siquiera el caso de su esposa.

Los medios británicos calificaron a Diana Fox Carney de “ecoguerrera” después de que expresara su apoyo al movimiento anticapitalista Occupy.

Sin embargo, en 2013, se quejó públicamente de que no podía encontrar una vivienda adecuada en Londres, a pesar de que su familia recibía una asignación de vivienda financiada por los contribuyentes de £250.000 por año.

Se trata de unos 467.000 dólares canadienses, dinero público.

Mientras dan conferencias al mundo sobre el cambio climático y la justicia económica, los Carney viven como reyes con el dinero de los contribuyentes.

¿Qué significa esto para Canadá?

Mark Carney es un hombre de Davos, de pies a cabeza.

Rara vez habla de su fe católica, porque no influye en su visión del mundo ni en sus políticas.

Y, aun así, los medios de comunicación siguen pintándolo como un “católico influyente”.

Pero seamos claros:

Su fe católica no moldeará a Canadá.

Porque no la tiene

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