Traducido de Slay News por TierraPura
Uno de los principales cardiólogos del mundo advirtió que los jóvenes “sanos” que recibieron “vacunas” de ARNm contra el Covid corren un grave riesgo de muerte súbita causada por un paro cardíaco inesperado.
La advertencia fue emitida por el cardiólogo estadounidense Dr. Peter McCullough.
Un nuevo estudio que McCullough coescribió con el epidemiólogo Nicolas Hulscher investiga el riesgo de “muerte cardíaca súbita” entre las personas vacunadas contra el Covid.
El estudio revisado por pares, titulado “Estratificación del riesgo de paro cardíaco futuro después de la vacunación contra la COVID-19”, se ha publicado en el World Journal of Cardiology.
De manera alarmante, el estudio descubrió que personas jóvenes que parecen estar sanas pueden sufrir un paro cardíaco fatal inducido por la vacuna varios años después de haber recibido su última inyección.
En la sección “Resumen” del artículo del estudio, McCullough escribe:
“Un paro cardíaco inesperado entre jóvenes previamente sanos sin antecedentes de enfermedad, meses o años después de la vacunación contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), resalta la necesidad urgente de estratificar el riesgo.
“La fisiopatología subyacente más probable es la miopericarditis subclínica y la taquicardia ventricular reentrante o la fibrilación ventricular espontánea que comúnmente se precipita después de un aumento de las catecolaminas durante el ejercicio o las horas de vigilia del sueño terminal.
“Es posible que en las imágenes cardíacas y en la autopsia no se detecten pequeñas áreas de inflamación o edema, y el corazón parezca aparentemente normal”.
El estudio revisa la evidencia que vincula las “vacunas” de ARNm de Covid con el paro cardíaco donde, lamentablemente, la mayoría de las víctimas no han tenido una evaluación clínica previa.
McCullough y Hulscher advierten que el fenómeno ha creado un asesino silencioso, ya que aquellos en riesgo pueden no experimentar ningún síntoma hasta que sea demasiado tarde.
Debido a la naturaleza de bomba de tiempo del problema, McCullough y Hulscher piden que se realicen pruebas generalizadas a las personas que recibieron las inyecciones de ARNm.
“Proponemos una estrategia integral para evaluar el riesgo cardiovascular después de la vacunación, incorporando una historia clínica detallada del paciente, pruebas de anticuerpos y diagnósticos cardíacos en el mejor intento de detectar anomalías antes de la muerte cardíaca súbita”, escriben.
“Este enfoque tiene como objetivo identificar a las personas con mayor riesgo de sufrir eventos cardíacos después de la vacunación contra la COVID-19 y orientar el tratamiento clínico adecuado.
“Es prudente que cada médico de atención primaria tenga un plan preestablecido a la hora de abordar esta cuestión en su práctica”.
Argumentan que esto marca un paso importante para finalmente comenzar a abordar el riesgo no reconocido de paro cardíaco repentino entre individuos previamente sanos que han recibido una o más inyecciones de las “vacunas” de ARNm contra el Covid.
Han pasado cuatro años desde el inicio de la campaña de vacunación masiva contra el Covid.
Sin embargo, McCullough y Hulscher advierten que “nuestro gobierno federal no hizo absolutamente nada para abordar los graves riesgos de muerte cardíaca súbita entre” las personas que recibieron las inyecciones.
Señalan que más del 80% de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis.
McCullough y Hulscher señalan que realizaron un estudio previo, titulado “ Exceso de paro cardiopulmonar y mortalidad después de la vacunación contra la COVID-19 en el condado de King, Washington ”, que descubrió hallazgos sorprendentes similares.
Como informó Slay News , el estudio encontró un aumento del 25,7% en el total de paros cardiopulmonares y un aumento del 1.236% en el exceso de muertes por paros cardíacos entre quienes recibieron “vacunas” contra el Covid.
El estudio, uno de los más grandes hasta la fecha, incluyó a más de 2 millones de personas vacunadas.
“Nuestro estudio es el primero en dilucidar exhaustivamente el síndrome conocido como paro cardíaco inducido por la vacuna COVID-19”, escriben McCullough y Hulscher en su nuevo estudio.
“La miopericarditis subclínica inducida por la vacuna puede desencadenar taquicardia ventricular reentrante o fibrilación ventricular espontánea, a menudo precipitada por un aumento de las catecolaminas durante el ejercicio intenso o poco después de despertarse, lo que lleva a muerte cardíaca súbita”, señalan.
McCullough se ha convertido en una de las principales voces que hacen sonar la alarma sobre el riesgo asociado con las “vacunas” de ARNm contra el Covid.
Desde que las inyecciones se lanzaron para uso público a principios de 2021, las muertes súbitas y las enfermedades mortales se han disparado.
Los informes de personas que mueren por ataques cardíacos , accidentes cerebrovasculares , coágulos de sangre y cánceres turboños se han disparado.
“Nunca he visto algo tan dañino para el cuerpo humano”, dijo McCullough en una declaración en video.
“Invade el cerebro. Invade el corazón.
“Provoca daños en el cerebro y el corazón”, añadió.
Al explicar cómo las “vacunas” dañan el cuerpo humano, McCullough continuó:
“Invade la médula ósea.
“Estimula los anticuerpos para que ataquen nuestras propias plaquetas y otras células de nuestro cuerpo.
“Provoca coagulación sanguínea y daños en los vasos sanguíneos como nunca hemos visto.
“Como nunca lo habíamos visto”, reiteró.
“Los datos de la Universidad de Pittsburgh sugieren que causa cáncer.
“¿Desde cuándo tenemos una proteína que realmente daña el cerebro, daña el corazón, la médula ósea, el sistema inmunológico, causa coagulación sanguínea y potencialmente causa cáncer en una sola proteína?
“Es un arma”, dijo McCullough.
“Según estrictos criterios militares, es un arma biológica”.
Mientras tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha admitido que las personas que recibieron “vacunas” de ARNm contra el Covid corren el riesgo de sufrir un coágulo sanguíneo mortal hasta 15 años después de recibir su última inyección.
Como informó Slay News , el Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA admite que la “ ventana regulatoria de preocupación ” para un producto genético novedoso, como las “vacunas” de ARNm de Covid, es de 5 a 15 años.
Es preocupante que la admisión sugiera que la población vacunada puede estar enfrentándose a una ola de coágulos sanguíneos crecientes, ya que las vacunas contra el Covid solo se implementaron para uso público hace aproximadamente cuatro años.
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