Traducido de The Exposé por TierraPura.info
Kenneth Schmidt subraya que los movimientos populistas-nacionalistas europeos y el movimiento MAGA comparten paralelismos a la hora de desafiar a las arraigadas élites globalistas y a las estructuras del Estado profundo, como revelan los escándalos de la UE y la USAID que ponen al descubierto la manipulación de los medios de comunicación y el control de la opinión pública en Occidente.
Gobiernos de ambos lados del Atlántico están financiando a la izquierda
Por Kenneth Schmidt, publicado por Arktos Journal
A lo largo de los años he sido una de esas personas animadas por los muchos paralelismos entre los populistas-nacionalistas europeos y el movimiento MAGA en Estados Unidos. En efecto, algo está ocurriendo en muchos lugares del mundo donde los oscuros estados profundos se ven amenazados por movimientos nacionalistas de muchos tipos. A veces, sin embargo, he puesto una nota de advertencia, diciendo a la gente que, si bien puede haber similitudes entre, por ejemplo, Trump en los EE.UU., Farage en el Reino Unido y Orbán en Hungría, la fusión de estos grupos en una sola fuerza política es un puente demasiado lejos. Por supuesto, con la izquierda, los tres grupos mencionados serían arrojados a la descuidada categoría de «fascista». Este es, por supuesto, el tipo de pensamiento conceptual perezoso utilizado a menudo por «los malos». El pobre Benito debe estar mirando desde el Valhalla o el cielo (o dondequiera que esté) y sacudiendo la cabeza y pensando que nadie entiende a su ex-movimiento. La izquierda del establishment no puede pensar de forma filosófica en política, porque está, en cierto modo, prohibido en sus filas.
No es casualidad que el filósofo político favorito de George Soros sea el difunto Karl Popper, que consideraba que cualquier inmersión profunda en el pensamiento político de nuestro tiempo fomenta el «fascismo», así que cállate y sigue la línea neoliberal. Una no-filosofía disfrazada de filosofía. A. A. Reno hace un gran trabajo explicando esto en su libro «El retorno de los dioses fuertes» (2019).
Aun así, uno ve muchos paralelismos en los movimientos reformistas de EEUU y Europa. Esto fue muy recordado por los escándalos muy similares que giran en torno a la Comisión de la UE y USAID. En la UE se descubrió que las agencias comunitarias estaban dando dinero a ONG que ejercían presión a favor de normas medioambientales más estrictas defendidas por la propia UE. Esto, queridos lectores, es una forma de «fabricación del consentimiento», un término inventado por el teórico estadounidense de extrema izquierda Noam Chomsky, que acusó a los medios de comunicación estadounidenses de ser demasiado procapitalistas y aplastar las voces socialistas. El escándalo de las ONG es similar, pero diferente; es la UE fabricando consentimiento a las opiniones de la propia burocracia de la UE.
La UE dio, entre 2014 y 2018, algo del orden de 122 millones de euros a Euronews, una organización que finge ser un medio de noticias independiente. Desde hace varios años, he visitado Euronews con bastante regularidad para comprobar las principales historias que suceden en el continente. Por supuesto, el sesgo pro-globalista/UE de Euronews es tan obvio como la nariz en su cara.
En Estados Unidos, Donald Trump ha encargado a un equipo de informáticos autistas, liderado por Elon Musk, que descubra el despilfarro en las agencias gubernamentales. El objetivo número uno era la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Sabía desde hacía décadas que USAID era un grupo de fachada de la CIA, pero lo que me sorprendió fue el tamaño y el alcance de los programas despilfarradores, extraños y degenerados en todo el mundo. Los más repugnantes eran todo tipo de programas destinados a promover la homosexualidad y el transexualismo en países del tercer mundo. ¿Qué tal 2 millones para cambios de sexo en Guatemala, 70.000 dólares para un musical de la DEI en Irlanda (una noche divertida en la ciudad) y 47.000 dólares para una ópera transexual en Colombia? ¿Qué tal medio millón para promover el ateísmo en Nepal?
Por supuesto, la USAID no se limita a hacer tonterías disparatadas. Una organización llamada Reporteros sin Fronteras informó de que USAID proporcionó financiación a 6.200 periodistas, 707 medios de comunicación no estatales y 279 ONG centradas en los medios de comunicación en 30 países. EE.UU. había planeado gastar para 2025 un total de 268,4 millones de dólares en «medios independientes y libre flujo de información». POLITICO, la web política de medios online de propiedad alemana recibe 8 millones al año por «suscripciones» del gobierno estadounidense.
Tanto el escándalo UE/ONG en Europa como el escándalo USAID en EE.UU. echan por tierra la afirmación de que en Occidente tenemos una prensa libre y un mercado abierto de ideas. La opinión es manipulada y moldeada hacia el resultado deseado por nuestros amos. En muchos sentidos, es peor que el antiguo sistema soviético. Al menos el ruso común de la calle podía leer Pravada sabiendo que era propaganda gubernamental. En un sistema así, una persona inteligente podía «leer entre líneas» y llegar a algunas conclusiones inteligentes. Aquí, en Occidente, muchos periodistas son comprados y pagados para difundir ideas muy particulares por unos medios supuestamente independientes, y hasta ahora siempre era un secreto a voces.
Sobre el autor
Kenneth Schmidt nació y creció en Nueva Jersey. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de Arkansas y posteriormente obtuvo un máster en Ciencias Sociales y Justicia Penal. Durante diez años fue profesor universitario adjunto de Historia y Justicia Penal. Trabajó más de treinta años en la Administración. Colabora habitualmente con comentarios políticos en el periódico Freedom Times y en la revista Heritage and Destiny. Está semiretirado y vive en el sur de Estados Unidos.
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