Fuente: La Gaceta de la Iberoesfera
El cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ordenado por la Administración Trump frenará hasta 268.376.000 dólares presupuestados por el Congreso para apoyar a los medios de comunicación extranjeros en 2025. Esta decisión tendrá un impacto significativo en más de 30 países donde USAID financiaba programas destinados a fortalecer un discurso a favor del globalismo y los ODS de la Agenda 2030.
En 2023, la agencia había proporcionado formación y apoyo a 6.200 periodistas, respaldado a 707 medios de comunicación no estatales y apoyado a 279 organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, con el desmantelamiento de USAID, muchas de estas iniciativas ahora desaparecerán.
En Ucrania, donde el 90% de los medios dependen de la financiación de USAID, la situación es crítica. Varios medios locales ya han anunciado la suspensión de sus actividades y buscarán soluciones alternativas para mantenerse a flote. «En Slidstvo.Info, el 80% de nuestro presupuesto se ha visto afectado», ha señalado Anna Babinets, directora general y cofundadora de este medio de investigación con sede en Kiev.
Inversiones en promover el lenguaje no binario
Los fondos de USAID se habían destinado en años anteriores a una amplia gama de proyectos globales con objetivos diversos. En Sri Lanka, la agencia había invertido 7,9 millones de dólares para capacitar a periodistas en la eliminación del «lenguaje binario de género» en sus publicaciones. En Irak, se asignaron 20 millones de dólares para la producción de un nuevo espectáculo de Barrio Sésamo, enfocado en educar a los niños en «valores inclusivos y de tolerancia».
En Kazajstán, USAID destinó 4,5 millones de dólares para «combatir la desinformación», mientras que en Guatemala se invirtieron dos millones de dólares en programas de cambios de sexo y «activismo LGBT». De manera similar, seis millones de dólares fueron asignados para «transformar los espacios digitales» de acuerdo con los principios democráticos feministas.
La agencia también apoyó iniciativas en medios internacionales, como los 2,1 millones de dólares destinados a ayudar a la BBC a «valorar la diversidad de la sociedad libia». No obstante, algunas asignaciones han sido controversiales, como los diez millones de dólares en comidas financiadas por USAID que terminaron en manos de un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda.
El enfoque ambiental y de infraestructura también estuvo presente, con 25 millones de dólares asignados a Deloitte para promover el «transporte verde» en Georgia, y seis millones de dólares para fomentar el turismo en Egipto. En Vietnam, se financiaron dos iniciativas de inclusión: una con 2,5 millones de dólares y otra con 16,8 millones de dólares.