Fuente: Gateway Hispanic
Por Maria Herrera Mellado
En un acto de valentía sin precedentes, Suecia ha logrado un apoyo crucial dentro de la Unión Europea (UE) para desentrañar uno de los mayores escándalos diplomáticos de nuestros tiempos: el financiamiento inadvertido de la dictadura cubana.
Con el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) en la mira, Suecia ha expuesto la cruda realidad de cómo los fondos europeos han sido desviados para apoyar a un régimen que no solo pisotea los derechos humanos sino que se alinea peligrosamente con potencias como Rusia.
Desde hace años, este acuerdo ha sido una farsa, una cortina de humo que ha permitido que la UE se haga cómplice, aunque sea indirectamente, de la represión en Cuba.
Los fondos destinados supuestamente para el desarrollo y la reforma han terminado en manos de organizaciones estatales cubanas, las mismas que se utilizan para silenciar voces disidentes y perpetuar la tiranía castrista.
Suecia gana respaldo en la @UNIONEUROPEA para revisar acuerdo con #Cuba y cortar financiamiento al régimen tras considerar que, pese a la existencia de esa alianza y compromisos,la represión contra el pueblo y las violaciones a #DDHH persisten sin cambios..https://t.co/H1NXscn61X
— CarlosSanchezBerzain (@Csanchezberzain) January 30, 2025
El Ministro de Comercio Exterior de Suecia, Johan Forssell, ha sido implacable en su crítica, subrayando que «es hora de enfrentar la verdad» sobre el fracaso del ADPC en cambiar el curso de Cuba hacia la democracia.
La posición de Suecia es clara: no más dinero de los contribuyentes europeos para sostener un régimen que, lejos de reformarse, ha intensificado su opresión.
La revisión del acuerdo no es solo una cuestión de política exterior; es una demanda de justicia para el pueblo cubano, que ha sufrido bajo el yugo de una dictadura que ha sobrevivido gracias, en parte, al apoyo financiero de la UE.
Las protestas masivas en Cuba en 2021, respondidas con brutalidad por el régimen, fueron un claro recordatorio del fracaso del ADPC en su objetivo de promover derechos humanos.
Otra mala noticia para la dictadura cubana
— Cubanet 🇨🇺 (@CubanetNoticias) January 29, 2025
El Gobierno de Suecia reiteró este miércoles su postura de que la Unión Europea (UE) revise el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) con Cuba, por considerar que la política de acercamiento vigente no está produciendo los… pic.twitter.com/8rEpRwMXG8
La Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) ha sido una voz profética, denunciando desde hace tiempo cómo estos fondos han servido para fortalecer la maquinaria represiva del régimen. La ARC ha pedido, con razón, que se corte de raíz cualquier financiamiento que solo beneficie a los opresores.
Esta iniciativa sueca no es un acto aislado de heroísmo; refleja un creciente descontento dentro de la UE hacia el trato preferencial que ha recibido Cuba, especialmente cuando otros países son sancionados por violaciones similares.
Figuras como el diputado Markus Wiechel y el español Hermann Tertsch han liderado la carga, denunciando la hipocresía de mantener relaciones con un régimen que es un insulto a la dignidad humana.
🇸🇪❌ Suecia pide a la UE revisar acuerdos con Cuba por violaciones de Derechos Humanos pic.twitter.com/qXyKDd2A7Y
— Cubanet 🇨🇺 (@CubanetNoticias) January 30, 2025
Añadiendo leña al fuego, la alianza de Cuba con Rusia, en medio de la crisis ucraniana, ha puesto en evidencia la insensatez de continuar financiando a un estado que se alinea con agresores internacionales.
¿Cómo puede la UE justificar que sus fondos puedan, aunque sea indirectamente, apoyar a un aliado de Moscú?.
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— MARI@ REGLA 🇪🇸💚🇨🇺 (@Maria_Regla77) January 30, 2025
Otro golpe a la dictadura 🙌🙌💪💪
El Gobierno de Suecia ha reiterado que la Unión Europea revise los acuerdos con Cuba, debido a las violaciones sistemáticas de Derechos Humanos en la Isla. https://t.co/G2gacA8A18
Desde nuestra redacción, pensamos que la acción de Suecia es un faro de moralidad en un mar de complacencia diplomática.
Es hora de que la Unión Europea abra los ojos y vea que no puede seguir siendo cómplice de la opresión cubana.
El verdadero compromiso con los derechos humanos y la democracia significa cortar los lazos financieros con regímenes que los pisotean.
Suecia ha dado el primer paso valiente; ahora, la UE debe seguir, no solo por el bien de Cuba sino por la integridad de su propia política exterior.