Traducido de Life Site News por TierraPura

Al expresidente Joe Biden se le “confirió” la membresía de los masones a pesar de que la enseñanza católica prohíbe firmemente unirse a los masones y que tal acción anteriormente estaba claramente penada con excomunión automática.

Un día antes de que Donald Trump fuera investido presidente, Joe Biden asistió a una “ceremonia privada” en Carolina del Sur para convertirse en parte de la “Gran Logia Prince Hall de Masones Libres y Aceptados del Estado de Carolina del Sur”.

Como lo señalaron los masones, en una ceremonia celebrada el 19 de enero, “se le confirió la membresía de Maestro Masón con todos los honores al presidente Joseph R. Biden, Jr. en reconocimiento a su destacado servicio a los Estados Unidos de América”.

Los masones citaron las acciones de Biden como presidente como explicación de la afiliación:

CONSIDERANDO QUE, el presidente Joseph R. Biden, Jr. ha demostrado una dedicación y un servicio excepcionales a los Estados Unidos de América.

POR CUANTO, su servicio refleja los valores fundamentales de la Muy Venerable Gran Logia Prince Hall de Masones Libres y Aceptados del Estado de Carolina del Sur, incluidos el amor fraternal, el alivio y la verdad.

CONSIDERANDO QUE las contribuciones del Presidente Joseph R. Biden, Jr. han beneficiado significativamente a los ciudadanos de los Estados Unidos de América;

POR TANTO, SE RESUELVE que yo, el 27º Muy Venerable Gran Maestro, Victor C. Major, en nombre de los miembros de la Muy Venerable Gran Logia Prince Hall de Masones Libres y Aceptados del Estado de Carolina del Sur, por la presente confiero la membresía al Presidente Joseph R. Biden, Jr. en reconocimiento a su destacado servicio a los Estados Unidos de América.

No está claro si Biden fue obligado a someterse a alguno de los rituales de iniciación habituales, como los expuestos por el periodista encubierto Kyle Clifton.

Biden ha promocionado regularmente su fe católica mientras estuvo en el cargo a pesar de defender una serie de cuestiones que contradicen las enseñanzas de la fe, como el aborto y las cuestiones LGBT.

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¿Puede un católico unirse a la masonería?

Como LifeSiteNews ha  publicado ampliamente , al ser su propia religión universal, la masonería ha establecido desde hace mucho tiempo su hostilidad contra el cristianismo y la Iglesia Católica en particular.

La Iglesia Católica ha prohibido de manera constante y firme a los católicos unirse a la masonería. La bula papal  In Eminenti del Papa Clemente XII de 1739 consideró que la masonería era un asunto tan grave y la pertenencia a ella tan peligrosa que impuso una excomunión automática,  latae sententiae , a cualquier católico que se uniera a la masonería.

El Papa León XIII escribió en  Humanum Genus que los masones tienen como “su fin último… el derrocamiento total de todo ese orden religioso y político del mundo que la enseñanza cristiana ha producido, y la sustitución de un nuevo estado de cosas de acuerdo con sus ideas, cuyos fundamentos y leyes se extraerán del mero naturalismo”.

¿Excomulgado o no?

Sin embargo, en los últimos años, especialmente después de la publicación del Código de Derecho Canónico de 1983, pronunciamientos tan claros se han vuelto más raros, lo que ha llevado a preguntas sobre si la Iglesia todavía impone la pena de excomunión automática.

En la Declaración del Vaticano de 1981  sobre el estatuto de los católicos que se convierten en masones , el Vaticano reafirmó la enseñanza anterior sobre la adhesión a la masonería basándose en nuevas preguntas sobre el tema, señalando que la excomunión y todas las sanciones seguían vigentes para los católicos que se convertían en masones. El texto de 1981 de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) dice:

La actual disciplina canónica permanece en pleno vigor y no ha sido modificada de ningún modo;

Por consiguiente, ni la excomunión ni las demás penas previstas han sido abrogadas.

El Código de 1983 eliminó el lenguaje claro del Código de 1917 que señalaba la excomunión automática. En su lugar, el canon pertinente dice: “Quien se une a una asociación que conspira contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o asume un cargo en tal asociación debe ser castigado con un entredicho” (Canon 1374).

Sin embargo, tras el nuevo Código, el Vaticano publicó una nota en 1983 , aprobada por el Papa Juan Pablo II, que afirmaba que no había habido cambios en la enseñanza de la Iglesia sobre la adhesión a la masonería. Decía:

Por lo tanto, el juicio negativo de la Iglesia respecto a las asociaciones masónicas permanece inalterado ya que sus principios siempre han sido considerados irreconciliables con la doctrina de la Iglesia y por lo tanto la pertenencia a ellas sigue estando prohibida.

La nota de 1983 añadía: “Los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden recibir la Sagrada Comunión”.

Posteriormente, en 1985, el texto vaticano “ Irreconciliabilidad de la fe cristiana y la masonería ” reiteró la posición de la Iglesia, señalando la “irreconciliabilidad entre los principios de la masonería y la fe católica”.

En 2002, en vista del crecimiento de la masonería en Filipinas, los obispos escribieron un texto sobre el tema. Basándose en las enseñanzas de la nota del Vaticano de 1983, los obispos escribieron lo siguiente:

“Cualquier católico que sea miembro convencido de la masonería, que se adhiera notoriamente a la visión masónica, ya es considerado excomulgado latae sententiae (Cf. Canon 1364 ). Como tal, las censuras descritas en el Canon 1331 surten automáticamente su pleno efecto sobre esta persona”.

El texto fue publicado formalmente en 2003, señalando la excomunión automática de cualquier “miembro convencido de la masonería, que se adhiera notoriamente a la visión masónica”.

Más recientemente, la CDF emitió una nota en 2023 que aborda nuevamente la cuestión de la masonería en Filipinas. Escrita por el cardenal Víctor Fernández y aprobada por el papa Francisco, el texto reitera la enseñanza de la nota de la CDF de 1983 que, a su vez, se basó en la nota de 1981 que describe la excomunión automática. Fernández también reiteró la enseñanza del texto de los obispos filipinos de 2003, otro documento que describe la excomunión automática. Escribió:

(a) En el plano doctrinal, conviene recordar que la pertenencia activa a la masonería por parte de un fiel está prohibida debido a la irreconciliabilidad entre la doctrina católica y la masonería (cf. Congregación para la Doctrina de la Fe, “Declaración sobre las asociaciones masónicas” [1983], y las directrices publicadas por la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas en 2003). Por lo tanto, quienes están formalmente y conscientemente inscritos en Logias Masónicas y han abrazado los principios masónicos quedan comprendidos en las disposiciones de la Declaración antes mencionada. Estas medidas también se aplican a cualquier clérigo inscrito en la masonería.

Ahora queda la pregunta de qué harán los obispos católicos de Estados Unidos en respuesta a la pertenencia de Biden a la masonería. Dado que Biden es miembro de una logia de Carolina del Sur, se plantean cuestiones de jurisdicción sobre qué obispo debería responder, ya que Biden no vive en ese estado.

Pero dada la reticencia del episcopado estadounidense a abordar directamente el apoyo público de Biden al aborto y la homosexualidad durante su mandato presidencial, parece poco probable que el expresidente católico enfrente repercusiones formales.

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