Traducido de WND por TierraPura

 El miércoles surgieron noticias de que tres ex rehenes israelíes estuvieron retenidas al menos parte del tiempo de sus 471 días de cautiverio en Gaza en refugios de las Naciones Unidas, como si el momento no pudiera haber subrayado mejor la orden ejecutiva del presidente estadounidense Donald Trump de retirarle la financiación a la UNRWA.

La acusación vuelve a plantear el espectro de que las Naciones Unidas son inseparables de los grupos terroristas que dominan la Franja de Gaza, y es otro clavo en el ataúd de la legitimidad, que ha desgastado constantemente a los organismos globales y las ONG humanitarias, que han repetido como loros los argumentos y las estadísticas de Hamás.

El canal oficial X del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel informó: “Los ex rehenes Romi, Emily y Doron fueron retenidos en refugios de las Naciones Unidas en Gaza, que estaban destinados a civiles. La ONU se niega a condenar a Hamás por ocultar rehenes en espacios civiles”.

En su mensaje, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí enlaza a un reportaje difundido ayer por el canal de televisión israelí 13T, que señala lo siguiente: “Dos días después de ser liberados del cautiverio de Hamas, tras 471 días de cautiverio, Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbracher comienzan a relatar hoy (martes) lo que experimentaron, las condiciones de su cautiverio, así como los lugares donde fueron retenidos en la Franja de Gaza por terroristas de Hamas desde que fueron secuestrados el 7 de octubre”.

El informe del canal agregó que las mujeres estuvieron ocultas durante parte del tiempo en los refugios de las Naciones Unidas, campamentos temporales establecidos para quienes buscan refugio del teatro de operaciones de la guerra. Parece que los terroristas que tenían a las rehenes –y hay que suponer que no eran los únicos– aprovecharon la designación de los campamentos, sabiendo que era extremadamente improbable que las FDI –a menos que hubiera información que sugiriera lo contrario– atacaran el complejo, lo que les proporcionó cierta seguridad.

Además, Fox News Digital informó una historia exclusiva sobre terroristas capturados que fueron interrogados y confesaron que había cautivos israelíes retenidos en diferentes momentos en el Hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza.

Hace aproximadamente un mes, las Fuerzas de Defensa de Israel y la Agencia de Seguridad de Israel llevaron a cabo una operación a gran escala en el hospital y detuvieron a unos 240 terroristas de Hamás. Entre ellos se encontraba el Dr. Hussam Abu Safiya, director del hospital, que se ha convertido en una especie de causa célebre para los manifestantes de todo el mundo, que sin pruebas ni experiencia en estos asuntos han exclamado con seguridad que no son miembros de Hamás y han exigido que Israel lo libere.

Es una petición que Israel ha rechazado, alegando que sus servicios de seguridad han reunido información de que no sólo permitió a Hamas infiltrarse en el hospital, sino que colaboró ​​activamente con el grupo terrorista.

(Captura de pantalla del vídeo)

Otro terrorista capturado, Anas Muhammad Faiz al-Sharif, que trabajaba en el hospital como supervisor de limpieza y se unió a las fuerzas Nukhba de las Brigadas Al-Qassam de Hamás en 2021, dijo a los interrogadores israelíes que la instalación del norte de Gaza era vista como “un refugio seguro para ellos porque el ejército [israelí] no puede atacarla directamente”.

Reveló que dentro del hospital, los terroristas distribuyeron granadas y morteros, junto con equipos para emboscar a tropas y tanques de las FDI, según Fox News Digital.

El medio de comunicación solicitó una respuesta de la Organización Mundial de la Salud, que brindó algunos ejemplos claros del Derecho Internacional Humanitario y afirmó que los trabajadores y las instalaciones de atención médica estaban fuera de su alcance.

“No deben ser atacados ni utilizados con fines militares. La protección de la atención sanitaria también incluye la prohibición de que los combatientes utilicen las instalaciones sanitarias con fines militares. El DIH también es claro en cuanto a que, incluso si las instalaciones sanitarias se utilizan con fines militares, existen condiciones estrictas que se aplican para tomar medidas contra ellas, incluido el deber de advertir y esperar después de la advertencia, e incluso en ese caso, los ataques desproporcionados están estrictamente prohibidos”.

Incluso si uno mira con atención, no encontrará en la declaración ninguna condena a Hamás; y la idea de que, por un lado, según el DIH, los combatientes no deben utilizar las instalaciones médicas como cobertura para sus operaciones militares, pero si lo hacen, no se les permite ser atacados, resulta ridícula. No es de extrañar que, con uno de los primeros trazos de su pluma después de su toma de posesión, el presidente estadounidense Donald Trump decidiera inmediatamente retirar la financiación a la OMS.

Richard Goldberg, asesor principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias y ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de Trump, sugirió que la elección del presidente para embajadora ante la ONU, Elise Stefanik, estaría totalmente justificada al iniciar investigaciones sobre agencias como el Comité Internacional de la Cruz Roja, UNRWA y la OMS, exigiendo que entreguen documentos y personal clave.

VIDEO: Elise Stefanik condena la podredumbre antisemita en la ONU

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