Fuente: Informe Orwell

Jordan Goudreau, un exboina verde vinculado a un fallido intento de incursión en Venezuela en 2020 para derrocar a Nicolás Maduro, acusó este viernes a la CIA y al FBI de haber saboteado su operación, que según sus abogados contaba con el respaldo de altos niveles del ejecutivo estadounidense.

En documentos judiciales presentados en Tampa, donde Goudreau enfrenta cargos por contrabando de armas, sus abogados afirmaron que la misión anfibia, conocida como “Operación Gedeón,” tenía “autoridad del más alto nivel del ejecutivo.” El intento culminó en un desastre: varios combatientes muertos y dos excompañeros de Goudreau, miembros de las Fuerzas Especiales estadounidenses, encarcelados en Venezuela.

En un video publicado en redes sociales, Goudreau felicitó irónicamente a las agencias estadounidenses. “Quiero dar mis felicitaciones a la CIA y al FBI por su gran trabajo. Gracias a sus esfuerzos para sabotear mi operación dirigida por el ejecutivo, Nicolás Maduro está siendo juramentado hoy,” expresó con sarcasmo.

La operación, ampliamente ridiculizada como los “Cerditos de Bahía,” en alusión a la fallida invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, fue organizada con un grupo de desertores venezolanos en Colombia. Sin embargo, las fuerzas de seguridad de Maduro ya habían infiltrado al grupo, lo que resultó en su desmantelamiento antes de que lograran su objetivo.

Los documentos presentados por la defensa también señalan que Goudreau fue contactado por Keith Schiller, exguardaespaldas personal de Donald Trump, quien presuntamente lo conectó con asesores de Juan Guaidó, líder opositor venezolano. Según su abogada, Marissel Descalzo, Goudreau fue informado de que la operación contaba con el respaldo del entonces vicepresidente Mike Pence, una afirmación que Pence ha negado categóricamente.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos negó cualquier implicación en el plan, mientras que el gobierno de Trump se desvinculó públicamente de los hechos. Goudreau, sin embargo, mantiene la esperanza de que su situación cambie cuando Trump asuma nuevamente la presidencia este mes.

El juicio de Goudreau está programado para abril, y los fiscales planean presentar pruebas de ADN que lo vinculan con las armas que presuntamente traficó hacia Colombia como parte de la operación.

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