Fuente: Informe Orwell
En un panorama mediático cada vez más polarizado, Fox News consolida su dominio como líder de audiencias en Estados Unidos, mientras las cadenas progresistas como CNN y MSNBC pierden relevancia tras las elecciones que dieron a Donald Trump su retorno a la Casa Blanca.
Según datos de Nielsen Media Research, Fox News cerró el año con un promedio de 2,47 millones de espectadores diarios, un aumento del 30 % respecto al año anterior. En contraste, MSNBC registró 1,26 millones y CNN apenas 707.000, con caídas significativas en sus cifras desde la victoria de Trump el pasado 5 de noviembre. La cadena MSNBC ha perdido más de la mitad de sus espectadores, y la CNN, un 45 %, agrega el estudio.
El declive de CNN y MSNBC refleja una tendencia en la que los espectadores progresistas parecen desconectarse de las noticias. «Los medios de izquierda han caído en un círculo de mentiras y narrativas que han erosionado su credibilidad», asegura Steven Miller, profesor de Periodismo en la Universidad de Rutgers.
Un patrón repetido
La caída en las audiencias de medios progresistas no es nueva. Reece Peck, profesor de Cultura de Medios, señala que este fenómeno también ocurrió tras la elección de Trump en 2016 y, en sentido inverso, durante las victorias de Barack Obama en 2008 y 2012.
«El consumo de noticias en Estados Unidos tiene un componente emocional y partidista. Los espectadores buscan medios que refuercen sus creencias preexistentes, y eso explica por qué Fox News ha crecido mientras MSNBC y CNN pierden relevancia», explica Peck.
Sin embargo, advierte que este consumo sesgado genera «realidades alternativas» y profundiza la división política. «Cuando cada lado vive en su propio búnker mediático, se dificulta el diálogo democrático», señala.
Trump y Fox News: una alianza estratégica
Fox News ha sido fundamental en la estrategia comunicativa de Trump. Desde su primera presidencia, la cadena ha actuado como un brazo mediático del Partido Republicano, consolidando su posición como el canal de referencia para el electorado conservador.
La relación es bidireccional: figuras como Kayleigh McEnany, exsecretaria de Prensa de Trump, se unieron a la cadena después de su paso por la Casa Blanca, mientras que Pete Hegseth, un presentador de Fox News, ha sido nombrado secretario de Defensa en la próxima administración.
Con su victoria en las urnas y en las audiencias, Trump reafirma su influencia tanto en el ámbito político como mediático, mientras los medios de izquierda enfrentan una crisis de credibilidad que amenaza su futuro.