Fuente: La Gaceta de la Iberosfera

El ministro de Justicia de Argentina, Mariano Cúneo Libarona, ha anunciado en una entrevista con el Diario UNO que la falsa denuncia por violencia de género estará penada con hasta tres años de prisión. «Le fuiste a mentir al juez. Es gravísimo. Gastaste recursos durante tres o cuatro años».

La entrevista se llevó a cabo el pasado viernes en el Centro de Congresos y Exposiciones, ubicado en calle Peltier 611, bajo un fuerte operativo de seguridad implementado por la Policía tanto provincial como federal.

Uno de los aspectos centrales del cara a cara fue la reforma del Código Penal, en la que Cúneo Libarona afirmó estar trabajando para implementar sanciones más severas y mejorar la protección a la familia, a la que considera el «núcleo central de la sociedad». Señaló que, bajo su administración, se está elaborando un código que no solo endurece las penas, sino que también amplía el catálogo de delitos, incorporando ciberdelitos y creando agravantes más específicos para situaciones que afectan a sectores vulnerables, como los mayores y menores de edad.

La reducción de la edad de imputabilidad a los 14 años es una medida que forma parte de las políticas públicas impulsadas por Javier Milei, con el objetivo de enfrentar el incremento de la criminalidad. Además, el ministro respaldó el aumento de las penas para delitos graves como estrategia para combatir la delincuencia, destacando la necesidad de una «batalla cultural» contra lo que él describe como «libertinaje» en ciertos sectores de la política.

El titular de Justicia expresó su rechazo contundente al «libertinaje de género», indicando que se están tomando acciones firmes para hacer frente a esta problemática, la cual, según él, está profundamente arraigada en estructuras de corrupción de larga data. También destacó la eficiencia en la reorganización del Ministerio de Justicia, asegurando que ha reducido el personal innecesario y ha optimizado los recursos. Según sus declaraciones, el personal se ha reducido en un 22%, superando la cifra del 17% que circulaba en los medios. Además, subrayó que, mientras ministros anteriores contaban con 16 asesores, él ha reducido el equipo a sólo 4, lo que ha implicado un gran esfuerzo en la división del trabajo.

En cuanto a las denuncias falsas en casos de género, el ministro afirmó que estas serán tratadas con especial dureza bajo el nuevo Código Penal. Explicó que, si una denuncia falsa genera perjuicios, como la destrucción de relaciones familiares o la privación de contacto entre un padre y sus hijos menores, se considerará un agravante en la sanción. «Es gravísimo mentirle a un juez», sentenció Cúneo Libarona, argumentando que estas acciones no sólo malgastan recursos judiciales, sino que también arruinan vidas y familias enteras. Puso como ejemplo casos en los que una denuncia se desmoronó ante la evidencia de cámaras de seguridad o mensajes de texto que demostraban la falsedad de los hechos.

A su vez, el ministro reiteró la importancia de aplicar el «máximo rigor» en los casos auténticos de violencia de género, describiendo una violación como algo «absolutamente inaceptable». En este sentido, comentó que está trabajando en la introducción de nuevas figuras jurídicas basadas en el sistema español para abordar de manera más eficiente estos crímenes. Según sus estudios, estas propuestas podrían ser bien recibidas en Argentina, ya que están orientadas a garantizar una mayor justicia y protección para las víctimas de agresiones sexuales.

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