Fuente: Mundo Libre diario
El presidente argentino, Javier Milei, viajará a Nueva York este sábado para dirigirse por primera vez ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aunque estará acompañado por figuras clave de su gobierno, como el ministro de Economía, Luis Caputo, la canciller Diana Mondino, y su hermana y secretaria general, Karina Milei, no se esperan reuniones formales ni con la Casa Blanca ni con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El punto más relevante del viaje será su discurso ante la Asamblea de la ONU, en el que se espera que el mandatario critique abiertamente el rol de los organismos internacionales en la soberanía de los Estados, similar a cómo lo hizo en enero en el Foro de Davos.
En particular, se espera que Milei arremeta contra la Agenda 2030, un programa globalista que promueve valores progresistas y la lucha contra el cambio climático, temas que su gobierno ha rechazado de forma categórica. Para el presidente, la intervención de estas organizaciones debería limitarse estrictamente a cuestiones crediticias.
A pesar de las diferencias que Milei mantiene con Washington sobre la Agenda 2030, la administración estadounidense parece minimizar el impacto de estas divergencias. Lo que más les preocupa en los pasillos del poder en DC es que Argentina mantenga la estabilidad democrática frente al caos en Venezuela, que se limite la influencia de China, especialmente en lo comercial y financiero, y que se asegure el acceso a recursos clave como el litio y el cobre, de acuerdo a Infobae.
En este contexto, las relaciones bilaterales no parecen tensas, aunque observan con cautela las medidas económicas impulsadas por el gobierno de Milei, incluyendo la política fiscal y los avances en la reducción de la inflación.
Expectativas frente a la política exterior de EE.UU.
Mientras tanto, la relación de Argentina con EE.UU. sigue marcada por la incertidumbre electoral de ese país, ya que comenzó la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 5 de noviembre.
Aunque el gobierno argentino no esconde su preferencia por una eventual victoria del republicano Donald Trump, las autoridades en la Casa Rosada aseguran que mantendrán una postura pragmática hasta conocer el resultado, por lo que un encuentro con Trump durante su estadía en suelo estadounidense, parece estar prácticamente descartado.
A medida que se acercan las elecciones en EE. UU., la política exterior de Milei comienza a perfilarse de manera más pragmática, priorizando la estabilidad de las relaciones bilaterales y evitando movimientos drásticos hasta que el nuevo panorama político se aclare.