El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se refirió al avión del líder chavista Nicolás Maduro confiscado por EE. UU. diciendo que en principio está bien, pero que es estúpido incautar un avión y seguir pagando millones de dólares al régimen comprándole petróleo, en referencia a que la administración Biden le eliminó sanciones.
El gobierno del presidente demócrata estadounidense Joe Biden anunció el lunes la incautación de un avión de Maduro que se encontraba en República Dominicana y que luego fue trasladado a Florida.
«El avión de Maduro acaba de ser confiscado por Estados Unidos. No pasa nada, ahora puede salir y conseguir uno mucho más grande y mejor con todo el dinero que pagamos a Venezuela por petróleo que no necesitamos», afirmó Trump en su red Truth Social.
«Tenemos más ORO LÍQUIDO que ninguna otra Nación», agrega Trump en su mensaje.
A continuación, Trump no tuvo tapujos en llamar «estúpidos» a los «líderes» demócratas.
«¡Qué estúpidos son nuestros ‘líderes’! ¡¡¡somos el hazmerreír de todo el mundo!!!!», añadió en mayúsculas.
En 2019, cuando Trump era presidente, su administración impuso a Venezuela una gran cantidad de sanciones, incluido un embargo al petróleo y al gas, como medida de presión para intentar provocar la caída de Maduro, reelegido entonces en elecciones consideradas fraudulentas.
Biden apostó, por el contrario, por una diplomacia del diálogo con Caracas pero usó las sanciones como moneda de cambio, aliviando en gran medida las que fueron impuestas en la era Trump.
Alivio de sanciones y Acuerdo de Barbados
En octubre del año pasado, luego de la ratificación de los acuerdos de Barbados en los que el Gobierno venezolano y la coalición opositora se comprometían a llevar a cabo un proceso electoral hacia 2024 limpio y transparente, la administración Biden alivió temporalmente las sanciones impuestas al país sudamericano, específicamente en el sector petrolero.
Sin embargo, Maduro no tardó mucho en incumplir su palabra. Dos semanas después de sellado el pacto con la oposición, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela -controlado por el régimen de Maduro- anunció la suspensión a “todos los efectos” de todas las fases de las primarias opositoras en la que había resultado vencedora María Corina Machado, inhabilitada para ejercer cargos de elección, con más del 92% de los votos.
En ese entonces, Estados Unidos emitió una advertencia de que “tomaría medidas” si no se cumplían los acuerdos pactados con la oposición.
Pero el régimen chavista hizo caso omiso a los llamados de atención de la Casa Blanca. Más tarde la Justicia chavista ratificó la inhabilitación de Corina Machado hasta el año 2036, y durante toda la campaña electoral se denunciaron actos de violencia, secuestros, encarcelamientos y todo tipo de irregularidades cometidas contra la oposición, por parte de la llamada “furia bolivariana”, que responde directamente a los intereses de Maduro.
Las acciones en repudio a los incumplimientos de Barbados por parte de la Administración Biden fueron consideradas “leves” para muchos, porque solo se limitaron a más advertencias, y a la re-imposición de las sanciones al petróleo recién en abril, cuando se cumplieron los seis meses del aquel primer alivio temporal acordado en octubre de 2023.
Luego de las cuestionadas elecciones del 28 de julio que dieron por ganador a Nicolás Maduro, el senador republicano Marco Rubio criticó a la administración Biden por haber confiado en que Maduro cumpliría con el pacto de llevar a cabo elecciones libres y justas a cambio de aliviar las sanciones al petróleo y gas venezolanos.
En las redes sociales, el senador Rubio escribió que «Biden y Harris aliviaron ampliamente las sanciones de Trump al régimen de Maduro como parte de un ‘acuerdo’ para las elecciones en Venezuela». «Hoy fue esa elección y fue un completo fraude», agregó. «El último ejemplo de cómo nuestros enemigos han engañado a Biden y Harris repetidamente durante los últimos cuatro años», sentenció.