Por Joana Campos – GateWayHispanic.com
Un juez del Tribunal Superior ratificó el lunes la prohibición de emergencia del gobierno británico sobre los bloqueadores de la pubertad, fundamentando su decisión en un estudio que halló «riesgos muy sustanciales y beneficios muy limitados» en este tratamiento, apoyando así la restricción por considerarla potencialmente dañina.
La jueza Beverley Lang se basó en una revisión encargada por el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) de Inglaterra, que concluyó que el cuidado de género es un área de «evidencia notablemente débil» y que los jóvenes se han visto atrapados en un «torbellino de discurso social». Este estudio, llevado a cabo por el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, por sus siglas en inglés), reveló que los bloqueadores de la pubertad no mostraron cambios significativos en la disforia de género, la salud mental, la imagen corporal o el funcionamiento psicosocial, y que los estudios disponibles eran de «muy baja certeza».
La disforia de género es una condición en la que una persona experimenta una incongruencia entre su género asignado al nacer y su identidad de género. Si bien algunos abogan por el uso de bloqueadores de la pubertad y hormonas cruzadas como soluciones rápidas, es esencial considerar los riesgos asociados. Los tratamientos hormonales pueden tener consecuencias a largo plazo, como problemas de fertilidad y salud ósea, además de ser irreversibles en muchos casos.
Es fundamental enfatizar la necesidad de tratamientos psicológicos antes de considerar intervenciones médicas invasivas. La terapia psicológica puede ayudar a los jóvenes a aceptar su género de manera segura y sin los riesgos asociados con los tratamientos hormonales. Además, estudios muestran que los niños con disforia de género no tratada médicamente pueden resolver sus sentimientos con el tiempo y llegar a identificarse con su género biológico en la edad adulta.
El NHS es el sistema de salud pública del Reino Unido, financiado con fondos públicos y proporcionando atención médica gratuita en el punto de uso. Fundado en 1948, el NHS es una de las mayores instituciones de salud del mundo, y su misión es ofrecer servicios de salud de alta calidad a todos los residentes del Reino Unido. La reciente revisión de los tratamientos para la disforia de género llevada a cabo por el NHS subraya la falta de evidencia sólida para respaldar el uso de bloqueadores de la pubertad en jóvenes, lo que llevó a la implementación de la prohibición.
La ratificación de la prohibición de los bloqueadores de la pubertad por parte del Tribunal Superior es una victoria por los que abogamos por un enfoque más cauteloso y basado en evidencia en el tratamiento de la disforia de género. Este enfoque prioriza la seguridad y el bienestar a largo plazo de los jóvenes, protegiéndolos de intervenciones médicas prematuras y potencialmente perjudiciales. La atención debe centrarse en proporcionar apoyo psicológico y explorar opciones menos invasivas antes de considerar tratamientos médicos drásticos que son resultado de un adoctrinamiento masivo donde se les ha puesto semillas mentales a los niños y jóvenes que pierdan su propia identidad.