Fuente: vcsradio.net
La lucha contra la sustracción forzada de órganos en China ha cobrado una dimensión inquietante para David Matas, un abogado internacional de derechos humanos. Al investigar el asesinato sistemático de prisioneros de conciencia por parte del régimen chino para obtener sus órganos, Matas se ha convertido en un objetivo de intimidaciones y amenazas.
En un evento reciente en la Universidad de Harvard, Matas recordó cómo las sedes de los foros donde iba a hablar se retiraron sin explicación, y los organizadores cancelaron los eventos en el último momento. Incluso, un foro sufrió un tiroteo desde un vehículo un día antes de recibirlo, dejando un agujero de bala en la ventana. Durante una sesión de preguntas y respuestas en vivo, un hombre que se identificó como oficial de la policía del gobierno chino le preguntó: “¿Usted tiene miedo a la muerte? Está interfiriendo brutalmente en la política interna de nuestro Partido. Nos vengaremos de usted, ¿no tiene miedo?”.
Matas se mantuvo firme y respondió: “Si no le gusta lo que he dicho, intente detener el abuso de los trasplantes de órganos en China y no me amenace”. Según Matas, las amenazas del régimen chino son un reconocimiento de que “solo quieren insistir en su posición, aunque no tengan nada que decir a su favor”.
Una Industria Multimillonaria de Abuso
En 2008, Matas y su equipo revelaron un plan de asesinatos masivos con ánimo de lucro, alimentado por la promesa de tiempos de espera extremadamente cortos para trasplantes de órganos, tanto para pacientes nacionales como internacionales. La industria se basa en la sustracción forzada de órganos a prisioneros que no lo desean.
En 2024, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha refinado sus tácticas, optando por operar desde las sombras, utilizando su poder económico y diplomático para amortiguar las críticas y engatusar a las élites políticas y médicas. Esta estrategia ha generado una red de miedo que frustra los intentos de denunciar los abusos.
Legislación y Reacciones Internacionales
El 27 de marzo de 2023, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley para Detener la Sustracción Forzada de Órganos, promovida por el representante Chris Smith (R-N.J.). La embajada china reaccionó furiosamente, enviando una misiva a la oficina del Sr. Smith, calificando el proyecto de ley de “absurdo” y exigiendo su retirada.
Smith, cuyo proyecto de ley busca castigar a los perpetradores con hasta 20 años de prisión, respondió calificando la situación como “una gran mentira a simple vista”. Instó al Departamento de Estado a ofrecer recompensas en efectivo para animar a los denunciantes a dar un paso adelante.
“El silencio no es una opción, particularmente por parte de las asociaciones médicas y las empresas. Permanecen en silencio, ellos son quienes tienen más riesgo de ser cómplices en este atroz crimen contra la humanidad”, dijo el Sr. Smith.
Obstáculos en la Comunidad Médica y Académica
A pesar de la creciente conciencia sobre los abusos, la respuesta de la comunidad médica ha sido lenta. En 2022, la Sociedad Internacional de Trasplante de Corazón y Pulmón inició un boicot académico contra los artículos de cirujanos chinos. En 2023, la Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses se unió a la iniciativa.
El Dr. Weldon Gilcrease, de la Universidad de Utah, intentó sin éxito que su institución tomara medidas contra la sustracción de órganos, encontrando resistencia debido al miedo a perder estudiantes internacionales.
La Influencia del PCCh en el Mundo del Entretenimiento y Académico
Cindy Song, una cineasta canadiense, produjo el documental “Órganos del Estado”, destacando la desaparición de practicantes de Falun Gong. Sin embargo, enfrentó numerosas dificultades para distribuir su película debido a la influencia del PCCh. Distribuidoras y aseguradoras rechazaron su obra, temiendo represalias económicas.
“Durante los últimos 25 años, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha intentado erradicar al grupo espiritual Falun Gong, que cuenta con entre 70 y 100 millones de seguidores en China y se rige por los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Debido al gran tamaño de esta comunidad y la buena salud física de sus practicantes, se ha convertido en una fuente principal de órganos para el régimen.
En octubre de 2023, una distribuidora italiana mostró interés en una película sobre este tema, pero se retiró al día siguiente, lamentando la situación. “Tengo que elogiar sinceramente la calidad de la película y su ritmo”, escribió la mujer a la Sra. Song. “Sin embargo, mis colegas me han informado que todos los documentales sobre la persecución de Falun Gong siempre han sido rechazados por las cadenas italianas”.
En definitiva, la lucha contra la sustracción forzada de órganos en China es una batalla ardua y peligrosa. Activistas como David Matas, legisladores como Chris Smith y profesionales médicos como el Dr. Gilcrease continúan enfrentando intimidaciones y obstáculos. Sin embargo, su determinación de exponer estos abusos es crucial para impulsar un cambio y proteger los derechos humanos fundamentales.
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