Por Oriana Rivas – Panampost.com
Al hijo del actual presidente demócrata de Estados Unidos le llegó la hora de enfrentarse a la justicia. El caso, por tres delitos relacionados a la posesión ilegal de un arma, lo persigue desde septiembre pasado cuando fue imputado. Sin embargo, el juicio estaba programado para comenzar este año. Y así será. En plena campaña presidencial donde su padre, Joe Biden, se juega la reelección.
El único hijo vivo del mandatario podría enfrentar una sentencia de prisión de hasta 25 años, aunque desde ya las estimaciones advierten que si es declarado culpable, la pena sea menor por no tener antecedentes penales. Aún así, el resultado del caso salpicará al también candidato presidencial por el Partido Demócrata, quien según las encuestas pierde por 1,7 puntos en promedio frente al expresidente republicano Donald Trump.
No solo es el primer juicio en relación con armas de fuego contra el hijo de un presidente en ejercicio en la historia de Estados Unidos, sino que casualmente llega días después de que Trump fuera declarado culpable por el caso de falsificación de registros comerciales (la primera vez que un expresidente de Estados Unidos es condenado por un juicio penal en la historia del país). Entonces, por más que políticos demócratas, activistas y votantes de ese partido celebraron el veredicto contra el exmandatario, ahora le llegó el turno a su bando.
Elegirán 12 testigos
Todo comenzará el lunes 3 de junio con la elección del jurado de 12 integrantes entre “cientos” de personas convocadas, según USA Today, quienes deben ser residentes del estado de Delaware donde se celebrará el juicio. Para llegar a ese número, se les harán preguntas predeterminadas hasta formar un grupo pequeño. Luego, los fiscales y abogados defensores “tendrán la opción de eliminar a un cierto número de posibles miembros del jurado”. Esto puede llevar días, así como ocurrió con Trump, en el juicio se llevó a cabo en Nueva Yrok
Después cada parte presentará declaraciones de apertura y será el turno de los testigos. Los fiscales que acusan a Hunter Biden aseguran que pueden tomarse tres días para presentar su caso. Mientras que Abbe Lowell, el principal abogado defensor del acusado, estima un tiempo más corto para desarrollar su parte. En pocas palabras, todo podría durar alrededor de dos semanas.
Resulta irónico que ambos procesos se dieran tan cerca y más aún, habrá expectativas sobre lo que Joe Biden tenga para decir considerando que la sonrisa que lanzó a las cámaras hace pocos días cuando un periodista le preguntó por el estatus de “preso político” del expresidente Donald Trump. ¿Cómo defenderá a su hijo de cara a los medios ante la “montaña de pruebas” que tienen los fiscales? Se sabrá en pocas horas cuando la prensa lo cuestione.
La compra ilegal del arma
La compra ilegal en el año 2018 de un arma en la tienda StarQuest Shooters & Survival Supply, ubicada al norte de Wilmington, fue lo que trajo problemas a Hunter Biden. Mejor dicho, él mismo los provocó al llenar un formulario donde declaró no ser usuario ilegal o adicto a sustancias controladas, narcóticos y otras sustancias enumeradas.
Fue un error, ya que como él mismo confesó en sus memorias “Beautiful Things”, publicadas en 2021, fue adicto a las drogas durante cuatro años hasta marzo de 2019. Por mentir ese formulario enfrenta dos delitos graves. Luego, está el tercer delito que le acusan, debido a la posesión de un arma de fuego mientras supuestamente era adicto.
Pero no es todo, mientras el hijo de Joe Biden se presenta en tribunales, su exesposa le reclama 2,9 millones de dólares por concepto de pensión alimenticia y otras deudas. Kathleen Buhle, también se presentará como testigo en el nuevo juicio.