Fuente: Panam Post
Por Gabriela Moreno
“No fue un autosecuestro ni un secuestro extorsivo, sino un plagio organizado por el Tren de Aragua”, esa es la única tesis vigente del fiscal metropolitano sur, Héctor Barros, sobre el rapto del exmilitar venezolano Ronald Ojeda en Santiago de Chile, que simularon tres falsos policías el pasado 21 de febrero en el edificio donde residía. Todas las pesquisas, después de encontrar su cuerpo en una maleta escondida bajo una losa de cemento, sólo apuntan a la banda criminal venezolana.
Tras señalar que las sospechas sobre la participación o vínculos de Ojeda en ilícitos están despejadas, el fiscal reveló que “hasta el momento hemos establecido que esto fue organizado por el Tren de Aragua en un contexto de crimen organizado, donde el perfil concreto que tiene la víctima nos lleva a concluir que ninguna de las primeras hipótesis está absolutamente descartada”.
“Nosotros sostenemos que esto se organizó y se solicitó el secuestro y posterior homicidio del señor Ojeda desde Venezuela”, afirma el fiscal. Es allí cuando surge la siguiente interrogante: ¿Es un crimen político?, para responder a esta incógnita, Barros insiste en que “hasta el momento no tengo otros antecedentes que nos demuestren o que nos indique hacia otro lado” .
Tortura y muerte sin piedad
“Este secuestro es absolutamente distinto al resto, porque acá jamás se pidió rescate y la víctima fue asesinada a pocas horas después de haber sido secuestrado”, asegura el fiscal. También reveló un manejo distinto del cuerpo, al asegurar que en el caso del exmilitar, el Tren de Aragua no lo dejó en ninguna vía pública, tal como suele hacerlo.
El rapto fue parte de un plan con tortura que se fraguó con anticipación. Comenzó con el ingreso sin restricción de un joven de 17 años al edificio de la comuna capitalina Independencia, donde residía Ojeda, seis horas antes del plagio.
Eran las 21:00 horas cuando, el adolescente, que hasta ahora es el único detenido, burló la seguridad interna, subió al ascensor y hasta se tomó selfies. Luego bajó, salió sin ningún percance, cruzó la calle y ahí lo recogieron.
Después, cerca de las 3:00 de la madrugada tres hombres uniformados como la Policía de Investigaciones de Chile subió hasta el piso 14, tocó a la puerta del apartamento de Ojeda y tras un breve diálogo, lo tomaron por el cuello y lo sacaron de la comuna.
Autopsia clave
La hipótesis de crimen político toma fuerzas una vez que se observa detenidamente el resultado su autopsia. El examen arroja que el asesinato ocurrió después de someter a Ojeda a golpes en la planta de los pies, en las extremidades, el tórax y hombros izquierdo y derecho. La tanatóloga Carmen Cerda cree que detrás de la tortura hay alguien con experiencia, porque el cuerpo no registra marcas externas.
El Ministerio Público de Chile ya solicitó asistencia penal internacional a Venezuela para gestionar la detención de los dos venezolanos involucrados en el asesinato que están prófugos, entre ellos, Walter de Jesús Rodríguez Pérez, un extrabajador del régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, se descarta que él haya liderado la operación. La Fiscalía tiene evidencias que involucran a “una persona que tiene preparación y una condición distinta a los demás partícipes e incluso por sobre Walter”. El fiscal se refiere a un tercero apodado como el ‘Gordo Ale’, quien en las pesquisas telefónicas arroja indicios de preparación en inteligencia y contrainteligencia militar.
Chavismo cínico
El chavismo está reacio al colaborar para esclarecer el crimen político de Ojeda. Ninguna señal brota desde Miraflores que muestre disposición en el caso. Por ello, el presidente chileno, Gabriel Boric, llamó a consultas a su embajador en Venezuela, Jaime Gasmuri.
Las declaraciones del canciller chavista Yván Gil, en las que niega la existencia del ‘Tren de Aragua’, cayeron en La Moneda como un “insulto”, ante la evidencia de las operaciones de la banda en la región que incluyen secuestro, extorsión, explotación sexual de mujeres y trafica drogas.
Además, en las últimas 24 horas, tres ciudadanos venezolanos relacionados con la organización han sido detenidos luego de perpetrar un asalto en el que murió el teniente Emanuel Sánchez de los Carabineros, tras recibir cuatro disparos.