Fuente: Cadena 3
El acuerdo firmado por el presidente Javier Milei este jueves con Estados Unidos en Tierra del Fuego tiene implicaciones significativas en la relación entre Argentina y Estados Unidos, así como respecto de los intereses chinos en el país.
Además del puerto que China pretende construir en Tierra del Fuego y su acceso proyectado a la Antártida, está la base aeroespacial ubicada en Neuquén. El Embajador de Estados Unidos, Mark Stanley, había expresado recientemente su incomprensión sobre cómo Argentina “cedió territorio para una base con cláusulas secretas”.
Beatriz Kreitman fue diputada provincial de Neuquén, Argentina, por la Coalición Cívica cuando se firmó el acuerdo entre Cristina Kirchner y Xi Jinping, en 2012, y es una de las pocas argentinas que ha ingresado a esa base.
Kreitman recordó en diálogo con Cadena 3 que hubo irregularidades durante esta iniciativa. “La obra civil estaba en construcción antes de ser aprobada por la Cámara de Diputados”. Además, dijo que 200 hectáreas fueron cedidas por 50 años sin tratamiento legislativo y con exenciones impositivas para todas las actividades relacionadas con la base.
“Hubo un montón de irregularidades, porque esto (la obra) empezó en 2014. En el 2015, ingresé a la planta y la obra ya estaba en construcción. La antena aún no estaba montada, pero sus partes estaban allí esparcidas en todo el territorio. Por entonces, nada de eso había sido aprobado por ninguna de las Cámaras legislativas, ni por Diputados ni por Senadores, pero la obra ya estaba en marcha, o sea, la decisión estaba tomada”, precisó la ex diputada.
Sobre el propósito real detrás de esta instalación, Kreitman mostró sus dudas sobre si realmente solo tiene fines científicos o si hay otras estrategias involucradas. Durante su visita a la base, vió un edificio grande destinado a albergar personal chino.
Aseguró que para la Argentina prácticamente no hay ningún beneficio por haber cedido su espacio territorial. “No ha habido nada más que el beneficio laboral que en algún momento tuvieron las localidades Las Lajas y Bajada del Agrio, que son las más cercanas. Se terminó la obra civil y todo pasó a ser de los chinos”.
“La verdad es que cuando le solicité entrar a la base al Gobierno de Neuquén, me dijeron que habría que pedirles permiso a los chinos. Fue un impacto durísimo, porque estamos cediendo soberanía ahí. Es un territorio argentino y tenemos que pedirles autorización a los chinos para ingresar”, explicó Kreitman.
En ese sentido, confirmó que existen cláusulas de confidencialidad en los convenios firmados para la base: “Ambas partes mantendrán la confidencialidad respecto de la tecnología, actividades y programas de seguimiento, control y adquisición de datos, así como toda información de equipamiento”.
“Tengo los convenios que se firmaron y el convenio, el primero establece concretamente la confidencialidad que debían tener de todas las actividades y equipamientos que allí estaban. Esto está firmado y lo tengo en mi poder. Existen dos, un convenio mucho más extenso, que es el que establece concretamente en su artículo 10, que ambas partes mantendrán la confidencialidad respecto de la tecnología, actividades y programas de seguimiento, control y adquisición de datos, así como toda información de equipamiento”, cerró la exdiputada.