Traducido de Slay News por TierraPura.info

Un alto funcionario del gobierno de Panamá advirtió al pueblo estadounidense que la “invasión” de ciudadanos extranjeros en edad militar en la frontera sur de Estados Unidos ha sido “diseñada” por las Naciones Unidas (ONU).

Oriel Ortega, quien actualmente se desempeña como consultor de seguridad y defensa del presidente panameño Laurentino Cortizo, es el ex director de la patrulla fronteriza de Panamá.

En una nueva y explosiva entrevista, Ortega ha denunciado que la crisis fronteriza es parte de los planes “diseñados estratégicamente” de la ONU para promover la migración masiva global, las fronteras abiertas y el globalismo.

Ortega explicó la agenda durante una entrevista el 22 de febrero con The Epoch Times.

Mientras servía en la patrulla fronteriza de su país, Ortega dijo que vio un aumento en la migración en 2016, al mismo tiempo que más organizaciones no gubernamentales (ONG) se mudaron a Panamá.

Ese aumento se correspondió con  la reunión del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la ONU en 2016.

Dos años después, 152 naciones, incluido Panamá, votaron a favor del  pacto  para gestionar la migración global.

Estados Unidos  votó en contra.

Pero bajo la ONU, el proceso migratorio ha sido todo menos ordenado, dijo Ortega.

“Es completamente opuesto en este momento”, dijo a través de un intérprete.

Los documentos muestran que en 2023, un récord de 500.000 migrantes viajaron a través de la densa jungla conocida como el Tapón del Darién desde Colombia hasta Panamá.

Migrantes de todo el mundo están volando hacia América del Sur y Central para comenzar su viaje porque países como Surinam y Ecuador no requieren visa para ingresar.

Su destino final es Estados Unidos.

El  libro  “Armas de migración masiva: desplazamiento forzado, coerción y política exterior”, escrito por Kelly Greenhill, sugiere que los países más débiles están utilizando la migración para desestabilizar a sus adversarios más poderosos.

Joseph Humire es el director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura y experto en guerra no convencional.

Le dijo a The Epoch Times que cree que eso es lo que los estadounidenses están viendo ahora en la frontera sur de Estados Unidos.

“Esta no es una teoría de la conspiración”, dijo; la “invasión” en la frontera sur de Estados Unidos es una “migración estratégica diseñada”.

Ortega coincidió en que las ONG han “exacerbado” los problemas de migración masiva.

“En lugar de ayudar, están siendo parte del problema”, afirmó.

“No son los propios inmigrantes los que están creando una amenaza nacional; es el crimen organizado y son estas organizaciones internacionales”.

En el campamento de Lajas Blancas en Panamá, los migrantes tienen acceso a una serie de mapas de gran tamaño proporcionados por ONG que muestran rutas migratorias detalladas hacia Estados Unidos.

Un mapa es de HIAS, una ONG fundada como Sociedad Hebrea de Ayuda a Inmigrantes, que recientemente recibió 11 millones de dólares de Estados Unidos en dos subvenciones otorgadas a inmigrantes latinoamericanos.

El mapa HIAS muestra la ruta migratoria de Colombia a Costa Rica, incluyendo paradas de autobús detalladas, temperaturas, altitudes y ubicaciones de los “quioscos de migración”.

The Epoch Times visitó los cuatro campamentos de migrantes en el Tapón del Darién esta semana y habló con migrantes de China, Somalia, Venezuela, Ecuador, Colombia y otros que salieron caminando de la traicionera jungla que conduce desde Colombia a Panamá.

Muchos sufrieron infecciones y lesiones como pie de trinchera y extremidades rotas.

Varios se quejaron de que el agua no estaba tratada en los campamentos y de que carecían de artículos básicos como pañales.

Los migrantes también dijeron a The Epoch Times que el personal de las ONG, varias de las cuales están financiadas con dinero de los contribuyentes estadounidenses, sólo visitaban los campos durante varias horas cada día.

“No sé a dónde van los fondos”, dijo Ortega sobre las ONG cuando le informaron sobre las quejas de los migrantes.

“Se supone que los fondos están ahí para ayudar a los inmigrantes”.

Los únicos trabajadores de ONG vistos durante el fin de semana del 17 y 18 de febrero fueron los de la Cruz Roja, que estaba construyendo una estructura temporal para sus trabajadores, y Médicos Sin Fronteras, cuyos médicos estaban hablando con los inmigrantes.

Las ONG deberían educar y ayudar a los inmigrantes en sus propios países, no en Panamá, dijo Ortega.

En lugar de limitar la migración masiva, la están facilitando, afirmó.

Si bien la ONU ha ayudado a los migrantes durante décadas, el alcance de su operación se ha ampliado dramáticamente.

Como resultado, el número de inmigrantes ilegales que ingresan a Estados Unidos ha aumentado.

Según una base de datos de gasto gubernamental, en 2023 se entregaron casi 1.300 millones de dólares del dinero de los contribuyentes estadounidenses a la ONU no electa y a otras agencias que ayudan a los migrantes.

Ortega señaló que la agenda migratoria masiva de la ONU ya ha causado problemas en muchos países, incluido Estados Unidos.

“Como hemos visto en Nueva York, está llegando gente mala a Nueva York”, dijo.

“Y están causando muchos daños y muchos disturbios al gobierno de los Estados Unidos de América”.

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