Fuente: Informe Orwell
En un nuevo episodio de represión por parte del régimen cubano, la líder del movimiento disidente Damas de Blanco, Berta Soler, denunció el lunes su arresto, junto con otras 12 integrantes del grupo, el pasado fin de semana. Este incidente ha vuelto a poner de manifiesto las persistentes tensiones en la isla relacionadas con la disidencia política y los derechos humanos.
Soler y su esposo, el expreso político Ángel Moya, fueron detenidos el domingo después de salir de la sede de las Damas de Blanco en el barrio habanero de Lawton, según informaron ambos en redes sociales. Moya describió que fueron «interceptados» y llevados por separado a una unidad policial, donde se negaron a someterse a un examen médico. Posteriormente, fueron trasladados a las comisarías de los municipios de El Cotorro y Guanabacoa, respectivamente, siendo liberados esta mañana en las proximidades del lugar de detención.
«Voceando las consignas ¡Abajo la dictadura! y ¡Libertad para el pueblo de Cuba!, sobre las 12y55 del medio día del domingo, Berta Soler y yo salimos de la sede de Las Damas de Blanco y por orden de los represores de la Seguridad del Estado fuimos interceptados», escribió Moya.
Además del arresto de Soler y Moya, la líder de las Damas de Blanco informó sobre la detención de al menos nueve integrantes en localidades de la provincia Matanzas, como Cárdenas, Colón y Perudo, y otras dos en Santa Clara.
Las Damas de Blanco, un movimiento femenino surgido en 2003 en respuesta a la «primavera negra» que llevó a la detención de 75 disidentes y periodistas independientes, ha mantenido una postura crítica hacia la dictadura cubana. El grupo, compuesto por esposas, madres y familiares de los condenados, se distingue por vestir de blanco y realizar marchas dominicales después de asistir a misa, exigiendo la liberación de los presos políticos.